BRATISLAVA, 23 Oct. (DPA/EP) -
El Gobierno eslovaco ha puesto en marcha este viernes un programa de pruebas de coronavirus con un alcance sin precedentes en todo el país, que examinará a toda la población mayor de diez años, tras registrar en las últimas horas un récord de contagios, con más de 2.800 nuevos casos.
Las primeras localidades en someterse a la intervención serán cuatro ciudades cerca de la frontera con Polonia, cuyos residentes por encima de la edad designada serán objeto de un test rápido de antígenos. El turno para el resto del país llegará a lo largo de los dos próximos fines de semana.
Dada la envergadura del proyecto, el Gobierno ha dado orden de despliegue a 8.000 militares. Sin embargo, las autoridades se enfrentan a una falta de médicos cualificados, de ahí que el ministro de Sanidad, Marek Krajci, haya pedido a los estudiantes de Medicina que participen en calidad de ayudantes.
Es más, el ministro ha llamado a la conciencia nacional y pedido a todos los eslovacos cualificados que residan en el extranjero el retorno al país para contribuir al programa, según ha hecho saber el ministro en rueda de prensa recogida por el portal TA3.
El primer ministro del país, Igor Matovic, había indicado previamente que la participación en estas pruebas es voluntaria. Sin embargo, ha avisado también que aquellas personas que no demuestren su participación deberán pasarse diez días bajo cuarentena.
Precisamente este argumento ha recibido las críticas de la presidenta del país, Zuzana Caputova, quien ha señalado que "si hay sanciones de por medio, no se puede decir que la prueba sea voluntaria".
Mientras tanto, Eslovaquia ha confirmado 2.581 casos en las últimas 24 horas y 19 más han fallecido en el mismo periodo, hasta un total de 37.911 casos y 134 decesos. Esta situación ha motivado la reimposición de nuevas medidas de restricción a partir del próximo sábado.