PRAGA/BRATISLAVA, 8 Abr. (DPA/EP) -
Los gobiernos de Eslovaquia y Serbia han anunciado medidas más restrictivas para combatir la pandemia de coronavirus, mientras que en el caso de República Checa las autoridades ya estudian pasos "graduales" para que el país pueda volver poco a poco "a la vida normal".
El Gobierno checo ha confirmado este miércoles que ya son más de 5.000 las personas contagiadas por coronavirus y ha elevado a 91 la cifra provisional de fallecidos. Sin embargo, el ministro de Sanidad, Adam Vojtech, ha asegurado que ya se ven los avances en la contención de la pandemia.
"Podemos prepararnos para una vuelta gradual y controlada a la vida normal", ha dicho, un día después de que el Parlamento de República Checa aprobase la prórroga del estado de emergencia hasta el 30 de abril. El Gobierno ha ordenado en estas últimas semanas el cierre de fronteras, así como la paralización de las clases y la hostelería.
Entretanto, en Eslovaquia, el Gobierno ha ordenado a los residentes de las dos principales ciudades, Bratislava y Kosice, que no abandonen sus respectivas ciudades en Semana Santa, en un intento por evitar los desplazamientos durante los próximos días. El país ha registrado por ahora 581 fallecidos y más de 17.600 contagiados.
Por otra parte, el Ejecutivo serbio ha ampliado las horas en que estará en vigor el toque de queda del fin de semana. Comenzará el viernes por la tarde (a las 17.00) y durará un total de 60 horas, hasta las 5.00 horas del lunes.
Las autoridades serbias no han escatimado críticas en estos últimos días contra la población, a la que han recriminado que siga saliendo con normalidad a calles y parques, especialmente el fin de semana. Serbia ha confirmado más de 2.400 positivos por Covid-19, incluidos 61 fallecidos.