MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Migraciones griego, Notis Mitarakis, ha confirmado un aumento en el número de migrantes que esperan en las costas turcas para cruzar el Egeo, pero ha aclarado que no hay ningún indicio que permita asegurar que hay personas contagiadas de coronavirus entre estos grupos.
Mitarakis ha asumido que Turquía seguirá "manteniendo la presión", a pesar del repliegue de los migrantes y refugiados que se acumularon en la frontera terrestre con Grecia después de la decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de permitir su avance hacia Europa.
Así, tras un "signifiativo descenso" en el número de llegadas desde principios de marzo, el ministro ha explicado en declaraciones a la cadena Mega que "en algún momento el flujo volverá", por lo que ha llamado a seguir "alerta".
Mitarakis ha asegurado que "algunos migrantes se han concentrado en la costa turca", aunque ha desmentido que "sean portadores del coronavirus", como habían apuntado este fin de semana fuentes anónimas citadas por el diario 'Kathimerini'.
Asimismo, ha insistido en "proteger" los campos de migrantes de las islas, donde todavía no se ha detectado ningún caso de coronavirus --sí en la isla de Lesbos fuera del campamento--. Los migrantes y refugiados llegados a territorio griego deberán permanecer en cuarentena durante dos semanas.
El coordinador de MSF en Lesbos, Marco Sandrone, advirtió la semana pasada de que las medidas recomendadas para prevenir los contagios, y que pasan inicialmente por guardar las distancias y mantener la higiene, son inviables en zonas donde las condiciones de vida son "terribles". La ONG teme una "catástrofe" si el coronavirus llega a los campos de refugiados.
El Gobierno de Grecia ha puesto bajo cuarentena dos campamentos de migrantes y refugiados de la zona continental, cerca de Atenas, tras la detección de alrededor de una treintena de casos de Covid-19.