MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Italia ha convocado este miércoles a los presidentes de las diferentes regiones del país para abordar la lucha contra la pandemia de coronavirus y unificar criterios para evitar el "caos" ante la posible llegada de una segunda ola de contagios.
En las próximas horas, y tras una reunión extraordinaria de la Conferencia entre el Estado y las Regiones, las partes tomarán una serie de medidas que, en palabras del Ejecutivo, deben ser "uniformes".
Según ha adelantado el diario 'Corriere della Sera', está previsto que las autoridades italianas impongan la realización de test de COVID-19 a todos los ciudadanos que regresen de España, Grecia, Croacia y Malta, quienes tendrán que permanecer en cuarentena a su llegada al país a la espera de recibir los resultados.
Sobre este punto principal versarán, en principio, las conversaciones entre los ministros de Asuntos Regionales y Sanidad, Francesco Boccia y Roberto Speranza, respectivamente, durante su encuentro telemático con los presidente regionales.
Otra de las principales cuestiones a abordar son las normativas para los lugares turísticos y vacacionales; el Gobierno ha pedido una serie de medidas unificadas en todos los territorios y no "soluciones dispersas" que permitan la apertura de discotecas y la autorización de fiestas a pocos kilómetros de otras ciudades que mantienen unas medidas de restricción severas.
Para ello, el Ejecutivo de Giuseppe Conte ha pedido que se "estandaricen" las medidas siempre y cuando se mantengan las prohibiciones de las reuniones y se refuercen los controles para hacer cumplir las restricciones. Los ministros también tienen previsto pedir a los presidentes que impidan la reapertura de los clubes nocturnos.
POSIBLE TOQUE DE QUEDA
En caso de que las prohibiciones no se respeten, el Gobierno ha amenazado con restablecer la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios públicos al aire libre, la imposición de una cuota de entrada en lugares cerrados, así como en plazas y calles, y prohibir los movimientos a partir de horas determinadas.
Desde que comenzó la pandemia se han constatado en Italia 251.713 casos de COVID-19, de los cuales 13.791 siguen activos, según el último balance de Protección Civil. En el último día se han sumado otros 481 casos y diez muertos, lo que sitúa la cifra total de fallecidos en 35.225.
En total hay 779 pacientes ingresados que presentan síntomas, de los cuales 53 están en cuidados intensivos, cuatro más que el día anterior. La región de Lombardía sigue siendo la más afectada con 97.054 casos confirmados, 102 más que el martes, seguida de Piamonte, con 31.956, 42 más que ayer; Emilia-Romaña, con 30.220, 41 más; y Véneto, con otros 20.801 contagios, con otros 60.