Las organizaciones humanitarias llaman la atención de la situación en el este, escenario de un conflicto abierto
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Ucrania ha anunciado este viernes nuevas medidas restrictivas, entre ellas la prohibición de concentraciones de más de dos personas, con el fin de frenar la propagación del coronavirus, que deja ya 942 casos y 19 fallecidos en el país.
"La única forma de romper la cadena de contagios y salvar vidas es fortalecer las medidas de cuarentena. Después de mucha discusión, el Gobierno aprobó una lista de restricciones adicionales", ha explicado el primer ministro, Denys Shmygal, vía Telegram, según informa la agencia Ukrinform.
Entre las medidas adoptadas, ha precisado, figura la "prohibición de concentraciones públicas de más de dos personas, con la excepción de quienes acompañen a niños".
Además, según ha especificado el ministro de Infraestructuras, Vladislav Kriklii, también está prohibido permanecer en lugares públicos sin llevar mascarilla, aunque sea de fabricación casera. Tampoco está permitido visitar parques, plazas, áreas recreativas, bosques y zonas costeras salvo en el caso de que sea para pasear un perro y lo haga una única persona, ha aclardo, según la agencia UNIAN.
El Gobierno impuso la cuarentena el 12 de marzo y el 25 de marzo decretó la situación de emergencia en todo el país, prorrogando la cuarentena hasta el 24 de abril. Según denuncia Human Rights Watch (HRW), el 22 de marzo el Gobierno ucraniano cerró de forma indefinida la línea de contacto que separa las zonas bajo control de grupos separatistas prorrusos en el este del país.
Como resultado de ello, decenas de personas han quedado varadas durante días en un puesto de control en el este, incapaces de cruzar hacia las zonas bajo control rebelde y en muchos casos sin dinero para poder cobijarse de forma decente, según la ONG.
Este miércoles, las autoridades permitieron a 26 de los 60 afectados cruzar en el puesto de Stanitsa Luganska hacia la zona separatista, por lo que HRW pide que también se resuelva la situación de los restantes o se les ayude a alojarse en un lugar adecuado mientras esperan. Además, defiende que si finalmente se les permite cruzar, las autoridades del otro lado les deben dejar entrar.
"Ucrania se enfrenta a una emergencia de salud pública y el Gobierno tiene todos los motivos para limitar los movimientos, incluidas en las regiones afectadas por el conflicto de Donestk y Lugansk", ha señalado en un comunicado la subdirectora para Europa y Asia Central de HRW, Rachel Denber. "Al mismo tiempo, debería esforzarse por mantener a las familias juntas y garantizar que las necesidades de la gente atrapada estén cubiertas", ha precisado.
Como resultado del conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas prorrusos en la región de Donbás (este), del que este mes se cumplen siete años, en el país hay 1,4 millones de desplazados internos y 3,4 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, de las que 2 millones viven en las zonas bajo control insurgente.
"En tiempos de crisis económica y de salud pública, es importante no dejar atrás a aquellos más vulnerables que han estado viviendo un calvario por el enconado conflicto y responder adecuadamente a sus necesidades exacerbadas", ha reclamado a su vez en otro comunicado la jefa de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el país, Anh Nguyen.