MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comité designado por el Gobierno de Yemen reconocido internacionalmente ha declarado el "estado de emergencia" en las zonas del país que controla ante el aumento de los contagios y ha anunciado una batería de restricciones para intentar contener la propagación de la COVID-19.
El organismo ha indicado que la decisión afecta a todas las provincias y tiene como objetivo aumentar las capacidades de los centros médicos, al tiempo que ha agregado que las medidas incluyen el uso de mascarilla y el adelanto de la hora de cierre en mercados y supermercados.
Asimismo, las autoridades han ordenado la suspensión de todas las actividades públicas y el cierre de mezquitas, al margen de las horas de rezo, así como un toque de queda nocturno que dependerá de las autoridades locales, según la situación epidemiológica, según ha informado la agencia yemení de noticias SABA.
Las autoridades reconocidas internacionalmente han confirmado hasta la fecha cerca de 3.500 casos de coronavirus, mientras que los huthis, que controlan la capital, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país, no han facilitado cifras hasta la fecha.
La pandemia de coronavirus ha desatado las alarmas internacionales en torno a la situación del país, sumido en la guerra desde hace seis años y con cerca de la mitad de los centros médicos cerrados a causa del conflicto, según ha informado este mismo martes la organización no gubernamental Centro Noruego para los Refugiados (NRC).
La guerra enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional, y a los huthis, respaldados por Irán. El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.