Publicado 09/05/2020 09:29

Coronavirus.- Guterres llama de nuevo a un armisticio global como puntal de una respuesta histórica a la Covid-19

Coronavirus.-Guterres pide colaboración ante la Covid-19 y el cambio climático p
Coronavirus.-Guterres pide colaboración ante la Covid-19 y el cambio climático p - Michael Kappeler/dpa-pool/dpa


MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha llamado una vez más a la comunidad internacional a formular una respuesta "sin precedentes" a partir de un armisticio en todo el mundo para afrontar la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado casi cuatro millones de casos y 275.000 fallecidos en todo el mundo.

"Este virus no tiene precedentes en nuestra época y requiere una respuesta sin precedentes", ha manifestado en una entrevista concedida a la agencia oficial de noticias rusa Sputnik, en la que ha reiterado el compromiso de su organización "con la lucha para salvar vidas, evitar el hambre, aliviar los sufrimientos y diseñar un plan para la recuperación".

"Lo que se necesita más que nada en la lucha contra la pandemia es unidad, unidad entre los gobiernos y pueblos", ha subrayado Guterres, todavía a la espera de la planeada cumbre de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Guterres ha manifestado que es "absolutamente esencial que los países se unan y que las grandes potencias sean capaces de superar sus dificultades, para que el Consejo de Seguridad sea más activo y más eficaz en las cuestiones de paz y seguridad relacionadas con la Covid-19".

"Es muy difícil superar esas dificultades, pero necesitamos unidad y fuerza de la comunidad internacional", ha destacado.

ARMISTICIO GLOBAL

Guterres ha reiterado así su propuesta de marzo a un "alto fuego global, para que podamos centrarnos en nuestro enemigo común, que es la pandemia".

"Sigo llamando a todos los países a sumarse al armisticio", ha manifestado el secretario general.

Guterres, en sete sentido, señaló que su llamamiento recibió el respaldo de "más de un centenar de gobiernos, así como organizaciones regionales, líderes religiosos y otros", pero el nivel de desconfianza entre las partes de conflicto, admitió, "sigue siendo alto, y por ello será difícil empezar a implementarlo".