MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad de Hungría ha notificado este miércoles más de 300 fallecidos por COVID-19 en 24 horas, un balance diario sin precedentes desde el inicio de la pandemia y que ensombrece los avances para la contención del virus en un país que ha comprado dosis de vacunas a Rusia y China.
En concreto, las autoridades sanitarias han confirmado 302 fallecidos más, hasta un total de 20.737 víctimas mortales desde que comenzó la pandemia. Se han confirmado 652.433 casos, de los cuales, 6.700 corresponden a la última jornada, y hay casi 225.000 casos activos.
Los hospitales húngaros acogen a más de 12.300 pacientes por consecuencias derivadas de la COVID-19, entre ellos 1.498 que precisan de respiración asistida, según medios locales.
Más de dos millones de personas han recibido al menos una dosis de las vacunas con las que cuenta Hungría para inmunizar a su población y que van más allá de la cartera avalada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). El ministro de Exteriores, Peter Szijjarto, ha confirmado este miércoles la llegada de otras 250.000 dosis de la rusa Sputnik V, lo que eleva a 1,1 millones la cantidad recibida hasta el momento.
Hungría también ha recibido 1,1 millones de dosis procedentes de China y Szijjarto ha asegurado que, sin el auxilio de Moscú y Pekín, el país estaría en "grandes problemas".