MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Salud iraní ha confirmado este sábado más de 3.800 nuevos casos de coronavirus y casi 200 fallecidos por la enfermedad en las últimas 24 horas en medio de una situación alarmante que ha llevado al Gobierno a reimponer las multas en la capital, Teherán, por violar las restricciones y las normas de protección, el respeto a las cuales ha descendido sensiblemente en las últimas semanas.
La portavoz del Ministerio de Sanidad, Sima Sadat Lari, ha confirmado 3.875 nuevos contagios y otros 195 fallecidos que elevan los respectivos totales a 496.253 casos y 28.293 decesos en la república islámica por la COVID-19 desde el inicio de la crisis.
De los nuevos casos, 1.273 personas han tenido que ser hospitalizadas en los centros médicos del país, donde 4.439 pacientes se encuentran en estado crítico. Un total de 403.950 han recibido ya el alta médica, según el balance recogido por la agencia oficial de noticias iraní IRNA.
La portavoz, no obstante, ha hecho notar que el uso de mascarillas y la observancia de los protocolos de salud en el país ha disminuido al 42% en las últimas semanas, lo que ha propiciado el aumento de casos y la reimposición de las multas en la gran ciudad, uno de los epicentros de la crisis.
Así lo ha hecho saber el presidente del país, Hasán Rohani, en un discurso emitido por la televisión estatal, donde ha avisado que quienes violen la normativa se enfrentarán a una multa de entre dos y siete dólares.
El presidente ha recordado que el uso de la mascarilla es obligatorio en todo momento y avisado de que en cualquier momento las multas podrían aplicarse al resto del territorio nacional, donde se registra un contagio nuevo cada 20 segundos.