MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irlanda ha acordado este martes un endurecimiento de las restricciones para las próximas semanas para contener el repunte de casos de coronavirus, después de que el país haya vuelto a niveles de contagio de hace mes y medio, cuando logró doblegar la segunda ola gracias a un nuevo confinamiento.
El punto de inflexión será el 26 de diciembre, fecha a partir de la cual, por ejemplo, se prohibirá en términos generales el desplazamiento fuera del condado de residencia. A partir de ese día se prohibirán también las reuniones de más de dos grupo de convivientes en el domicilio y, desde el 31 de diciembre, no se podrá recibir a ningún visitante en casa salvo casos de necesidad.
Los bares y restaurantes deberán cerrar a las 15.00 horas en Nochebuena, mientras que los establecimientos esenciales podrán seguir abiertos durante las próximas semanas, pero deberán aplazar las rebajas de enero. Los centros deportivos estarán limitados a la práctica individual, mientras que el aire libre se prohíben los eventos que no sean de élite.
"Lamentablemente, en la última semana, hemos visto un crecimiento extraordinario en la expansión del virus", ha reconocido el primer ministro, Micheal Martin, en una comparecencia ante los medios.
El mandatario ha reconocido la dureza de las nuevas medidas, pero ha apelado a la colaboración ciudadana. "Gracias a los sacrificios de muchos, hay gente que esta viva hoy que, de otra forma, no lo habría estado", ha asegurado Martin al término de la reunión del Ejecutivo, informa RTE.
El Gobierno, que estima que las nuevas restricciones duren dos meses, ha advertido que los datos empeoran a un ritmo del 10 por ciento todos los días. El viceprimer ministro, Leo Varadkar, prevé que Irlanda supere el millar de positivos en Nochebuena y que "quizás" alcance los 2.000 antes de que acabe el año.