MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha anunciado este lunes el fin de la restricción de movimientos desde y hacia los condados de Nairobi, Mombasa y Mandera impuesta hace más de tres meses para frenar la propagación del coronavirus, si bien ha optado por mantener el toque de queda durante un mes más.
A partir de las 4.00 horas del martes, los movimientos hacia estas regiones volverán a estar permitidos, pero para poder circular en estas zonas será necesario un certificado del Ministerio de Salud, ha aclarado el presidente.
Kenyatta ha anunciado también que los vuelos domésticos se reanudarán el próximo 15 de julio, conforme a las directrices del Ministerio de Salud y al de Transportes, mientras que los vuelos internacionales se reanudarán el próximo 1 de agosto.
En su mensaje televisado para anunciar las medidas, Kenyatta ha reconocido que con la reapertura de los tres condados "estamos mucho más en peligro que cuando estaban las restricciones" por lo que ha invitado a "ejercer un optimismo cauto".
En este sentido, según recoben los medios locales, ha advertido de que "si la situación se deteriora y plantea un desafío para nuestra infraestructura sanitaria" entonces la decisión será revocada.
"En los próximos 21 días estudiaremos las pautas de las interacciones y la propagación de la enfermedad", ha explicado el mandatario, precisando que "cualquier tendencia que señale un empeoramiento de la pandemia no dejará otra opción que la vuelta al confinamiento".
Por otra parte, ha anunciado que los lugares de culto comenzarán una reapertura escalonada si bien no podrán asistir a sus celebraciones ni los menores de 13 años ni los mayores de 58, mientras que quienes presentan problemas de salud deberían evitar acudir este tipo de ceremonias, en las que se permitirá un máximo de 100 personas y deberán durar menos de una hora.
El presidente ha explicado que ha optado por esta reapertura por fases porque considera que es buena para la economía del país pero también tiene en cuenta la salud, si bien ha reconocido que en el plano sanitario aún no se está en los niveles necesarios pero "hemos llegado a un nivel razonable de preparación en nuestros condados" frente a la pandemia.
"Tras mucha reflexión, mi Administración optó por el argumento de la salud por encima del económico (porque) siempre podemos revivir una economía maltrecha pero no podemos devolver a la vida a aquellos que murieron por esta pandemia", ha esgrimido.
Hasta el momento, Kenia ha registrado casi 7.900 casos de COVID-19 y 160 fallecidos, mientras que por ahora casi 2.300 pacientes se han recuperado de la enfermedad.