PRAGA, 10 Ene. (DPA/EP) -
Entre 2.500 y 3.000 personas se han manifestado este domingo en la plaza de la Ciudad Vieja de Praga para protestar contra las restricciones impuestas por las autoridades para intentar frenar los contagios de coronavirus, según cifras de la Policía.
Muchos de los asistentes no llevaban mascarilla y no cumplían la distancia mínima para prevenir contagios. Se han podido ver multitud de banderas checas y pancartas con lemas como "¡Parad el coronaterror!" o "Basta de tiranía COVID".
Entre los oradores hay representantes del sector hostelero, de los gimnasios y patronales, según recoge la agencia de noticias oficial checa, CTK. También está entre los intervinientes el expresidente Vaclav Klaus.
"Estos decretos unívocos del Gobierno deben cesar. Queremos decirle al Gobierno y decirlo clara e inequívocamente: basta ya. Basta de todas estas prohibiciones y órdenes que están dañando nuestras vidas", ha argumentado en declaraciones a CTK. Klaus, de 79 años, ha asegurado que no se vacunará.
El jueves el Gobierno elevó al máximo las restricciones impuestas por la epidemia y la medida durará al menos hasta el 22 de enero. El ministro de Sanidad, Jan Blatny, no descarta que se prorrogue más allá de esa fecha.
Solo se permiten reuniones de dos personas y se han cerrado todos los comercios no esenciales, así como los hoteles, restaurantes e instalaciones culturales. Hay en vigor un toque de queda entre las 21.00 y las 5.00 horas.
República Checa ha informado hasta el momento de 831.165 contagios y 13.115 muertes. Tras una primera ola casi imperceptible y una segunda ola con pico de hasta 15.000 casos diarios en octubre y principios de diciembre, en estos momentos el país está en plena curva ascendente de una tercera ola con máximos diarios por encima de los 17.000 contagios.