Solo en Adén la cifra de fallecimientos ronda las 80 al día, 70 por encima de la media
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El brote de coronavirus en Yemen va camino de sumir al país en una nueva "catástrofe", ya que aunque el balance oficial apenas refleja 184 casos de contagio y una treintena de muertos, este dato podría ser solo "la punta del iceberg", según Médicos Sin Fronteras (MSF), responsable de la única unidad contra la COVID-19 en todo el sur del país.
Del 30 de abril al 17 mayo, 173 pacientes fueron ingresados en este centro de la ciudad de Adén y al menos 68 de ellos han perdido la vida. Muchos de los pacientes llegan a la clínica "demasiado tarde", con un síndrome de dificultad respiratoria aguda ya desarrollado, ha afirmado la ONG en un comunicado.
MSF, que sospecha que hay un número "muy alto" de personas que están enfermas en sus casas, toma también como dato de referencia la cifra de entierros que proporciona el Gobierno y que da cuenta de hasta 80 fallecidos por día durante la semana pasada, la mayoría en sus domicilios. La media diaria en circunstancias normales ronda la decena.
Además, ha advertido de que hasta el centro de Adén ha acudido un gran número de profesionales sanitarios, lo que evidenciaría que estuvieron en contacto con enfermos de coronavirus que podrían haber quedado fuera del radar oficial y, por tanto, al margen de cualquier registro.
La responsable de operaciones de MSF en Yemen, Caroline Seguin, ha advertido de que lo que el personal de la ONG ve en su clínica "es solo la punta del iceberg de las personas que se están contagiando y muriendo en la ciudad". "La gente llega demasiado tarde y sabemos que hay muchas personas que simplemente no vienen", ha dicho, tachando la situación de "desgarradora".
"La alta mortalidad que estamos viendo entre nuestros pacientes es equivalente a la de las unidades de cuidados intensivos en Europa, pero las personas que vemos morir son mucho más jóvenes que en Francia, España o Italia: en su mayoría hombres entre 40 y 60 años", ha explicado Seguin.
MSF ha instado a la comunidad internacional a actuar "de forma urgente", y no solo en Adén, sino en todo Yemen, ya que las dudas sobre el alcance de la pandemia se extienden tanto a los territorios controlados por el Gobierno de Abdu Rabbu Mansur Hadi como a las zonas controladas por los rebeldes huthis.
"NO PODEMOS SOLOS"
"Estamos haciendo todo lo que podemos, pero no podemos hacer frente a este virus solos", ha reconocido Seguin, quien ha avisado de que "sería inaceptable que el mundo dejara a Adén y al resto de Yemen enfrentarse solos a esta crisis", que suma ya más de cinco millones de contagios en todo el mundo.
Entre las peticiones de MSF está que los trabajadores sanitarios reciban un sueldo --la guerra iniciada en 2015 ha dejado a muchos de ellos sin salario-- y equipos de protección persona. Yemen también necesita "urgentemente" más concentradores de oxígeno.
Seguin también ha incidido en que "las autoridades deben hacer todo lo posible para facilitar el trabajo de organizaciones internacionales como MSF para responder a la epidemia, permitiendo la entrada de equipos y de personal internacional de refuerzo".
El coronavirus amenaza, además, con provocar otras crisis paralelas, ya que algunos hospitales han cerrado o han comenzado a rechazar "cierto tipo de pacientes" porque el personal carece de equipos con los que poder protegerse. "Los efectos de este brote en la atención médica de pacientes que sufren otras enfermedades pueden ser devastadores", ha reconocido Seguin.