Publicado 12/05/2020 17:27

La OMT pone en marcha un programa de asistencia técnica para la recuperación del turismo

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha puesto en marcha un 'Programa de Asistencia Técnica para la Recuperación del Turismo' que ofrece orientación a los estados miembros en relación con la respuesta a la COVID-19.

El programa se estructura en torno a tres pilares principales, como son el ámbito económico, el promocional y el institucional.

Según la evolución en las restricciones de viaje en los próximos meses, la llegada de turistas internacionales podría caer entre el 60% y 80% en 2020, lo que podría poner en riesgo entre 100 y 120 millones de empleos.

El programa puesto en marcha aspira a ayudar a los gobiernos, al sector privado y a los diferentes organismos a afrontar esta emergencia socioeconómica "sin precedentes".

El 'Programa de Asistencia Técnica para la Recuperación del Turismo de la COVID-19' aboga por la introducción de políticas y medidas para estimular la recuperación económica del sector turístico. Paralelamente, deberían llevarse a cabo evaluaciones de necesidades y planes nacionales específicos para la recuperación del turismo, entre otras medidas.

En términos de marketing y promoción, la OMT proporcionará asistencia técnica con el fin de identificar mercados que puedan ayudar a acelerar la recuperación, abordando la diversificación de productos y reformulando estrategias de marketing y actividades de promoción

En cuanto al fortalecimiento institucional y la creación de resiliencia, apunta en particular a mejorar las alianzas público-privadas y promover esfuerzos colaborativos para la recuperación del turismo, así como a mejorar las capacidades de gestión de crisis y recuperación.

El apoyo técnico ofrecido por la OMT se ha concebido para ayudar a los Miembros a trabajar con la vista puesta en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Asimismo, la OMT está trabajando también como parte de una respuesta más amplia de las Naciones Unidas a la COVID-19, haciendo hincapié en el papel que el turismo puede tener en la protección de los países en desarrollo y de los miembros más vulnerables de la sociedad frente a los impactos de la crisis.