MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Un ciclón podría golpear en los próximos días los campos de refugiados rohingyas en Bangladesh, donde esta semana se han confirmado los primeros casos de coronavirus, según ha alertado este viernes Oxfam, que ha advertido de que de ocurrir las condiciones ya de por sí malas podrían complicarse aún para los cerca de un millón de personas que viven en ellos.
El director de Oxfam en Bangladesh, Dipankar Datta, ha lamentado que "los peores temores se han confirmado" y si el ciclón que se prevé que se forme frente a la costa este fin de semana termina por golpear los campamentos, la contaminación de las fuentes de agua y las inundaciones ocasionadas por las intensas lluvias podrían provocar un aumento de las enfermedades además de dejar a la población aún más vulnerable y expuesta al coronavirus.
"Con 40.000 personas por kilómetro cuadrado, mantener la distancia social es imposible", ha destacado Datta, subrayando que "la gente comparte las instalaciones de agua y las letrinas lo que constituye un desafío a la hora de garantizar la estricta higiene necesaria".
Según el responsable de Oxfam, para evitar un "brote grave hacen falta más medidas de prevención y contención, adaptadas a las necesidades de mujeres y hombres" cuanto antes.
"Necesitamos más fondos para aumentar nuestras instalaciones de higiene, salud y protección para salvar vidas", ha reclamado Datta, apostando por una movilización generalizada para "asegurarnos de que no queda nadie atrás".
ACNUR INTENSIFICA LA RESPUESTA
Por su parte, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Andrej Mahecic, ha indicado que la agencia de la ONU y sus socios han "intensificado su respuesta contra el coronavirus" después de confirmarse el primer caso en un refugiado y otro caso en una persona de la comunidad de acogida.
ACNUR había venido trabajando con el Gobierno de Bangladesh en labores de prevención y ahora "se han activado los mecanismos de respuesta y hará falta un apoyo internacional adicional", ha señalado el portavoz.
"Pese a los esfuerzos que se han realizado para sentar las bases para responder a la presencia de COVID-19 en campos de refugiados, esta fase de la respuesta requiere ahora una acción concertada y cooperación para garantizar un rápido tratamiento a los pacientes, informar y comunicar de forma eficiente a las comunidades y limitar una mayor propagación", ha defendido Mahecic en declaraciones en Ginebra.
"Un apoyo a tiempo y flexible de los gobiernos, el sector privado y las personas particulares para las operaciones en curso con refugiados y comunidades de acogida así como para la respuesta contra la COVID-19 en Bangladesh y en otras partes sigue siendo crítico", ha subrayado, lamentando que plan de respuesta para ayudar a los refugiados rohingyas en 2020 solo ha recibido el 26 por ciento de los fondos por ahora.