AMSTERDAM, 23 Feb. (DPA/EP) -
El Gobierno de Países Bajos ha relajado ligeramente las restricciones, pero ha mantenido el polémico toque de queda, confrontado en las calles y los tribunales, debido al persistente ritmo de aumento de casos de coronavirus.
Desde el 2 de marzo, peluquerías y centros de estética y masaje podrán de nuevo recibir clientes, según ha anunciado en La Haya el primer ministro, Mark Rutte, este jueves.
"Vamos camino de tiempos mejores y una apertura gradual de la sociedad (...), pero según los expertos, la tercera ola es inevitable, los números están subiendo de nuevo", ha asegurado Rutte.
Sin embargo, algunas medidas serán relajadas debido a que las consecuencias sociales, psicológicas y económicas del confinamiento se han hecho más graves.
Una cuarentena estricta rige en el país desde mediados de diciembre y bares y restaurantes permanecen cerrados y el contacto se ha limitado a una persona fuera del hogar.
Desde el 23 de enero, ha habido también un toque de queda desde las 21:00 horas hasta las 04:30 contra el que hubo violentas protestas por todo el país. Esta medida también fue desafiada en los tribunales, pero ahora ha sido extendida hasta, al menos, el 15 de marzo.
El Gobierno quiere hacer la rutina más fácil para los jóvenes por lo que los menores de 27 podrán practicar deportes en el exterior y los alumnos de secundaria volverán a las aulas a partir de la semana que viene al menos un día a la semana.
En los últimos siete días, se han detectado 30.000 nuevos casos, el 19 por ciento más que la semana pasada con una tasa de incidencia de 150 casos cada 100.000 habitantes.