VARSOVIA, 17 Dic. (DPA/EP) -
Polonia impondrá un toque de queda el 31 de diciembre y tiene previsto restringir aún más la actividad comercial desde finales de mes, y durante tres semanas, para frenar el incremento constante de los nuevos casos de COVID-19.
En concreto, desde las 19.00 horas del 31 de diciembre hasta las 6.00 horas del 1 de enero, la ciudadanía polaca sólo podrá salir de sus hogares por causas de fuerza mayor, como acudir a una farmacia o a su puesto laboral, según ha detallado este jueves el ministro de Salud polaco, Adam Niedzielski, que ha agregado que los infractores se enfrentarán a multas.
En cuanto a las restricciones impuestas a la actividad comercial, las autoridades sanitarias polacas han trasladado que se endurecerán desde el 28 de diciembre y hasta el 17 de enero. Durante este período temporal, las tiendas en los centros comerciales tendrán que cerrar, excepto las de alimentación y farmacias.
Los hoteles, a los que se permitía hospedar a personas que visitaran Polonia por motivos laborales, también tendrán que cesar temporalmente sus actividades, a excepción de personal sanitario y del Ejército, la Policía y los Bomberos, que podrán alojarse en estos establecimientos si lo necesitan.
Los contagios diarios de COVID-19 en Polonia han vuelto a incrementarse durante la jornada. El Ministerio de Salud del país ha notificado 11.953 nuevos positivos, siendo la región de Poznan (oeste) la más afectada, con 1.555 contagios.
Además, en las últimas 24 horas, 431 personas han muerto en Polonia debido a la COVID-19. Hasta el momento, las autoridades sanitarias polacas han contabilizado más de 1,1 millones de personas contagiadas de la enfermedad, causada por el nuevo coronavirus, y más de 24.000 víctimas mortales.