MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado que para hacer frente a la crisis económica ocasionada por el coronavirus es necesario "un modelo del todo nuevo", que definió como Estado de bienestar igualitario y fraterno, basado en democracia, justicia, honestidad y austeridad.
Este nuevo modelo debe prescindir de "las recetas de los organismos financieros internacionales", preceptos de un modelo neoliberal cuyo fracaso ha ratificado esta crisis.
López Obrador ha publicado el ensayo 'La nueva política económica en los tiempos del coronavirus', en el que señala que el Estado debe tener como propósito principal la promoción del desarrollo para garantizar el bienestar del pueblo, dando preferencia a la población pobre.
La meta es dar apoyo al 70 por ciento de los mexicanos en esa condición. Al 30 por ciento restante, que tiene mejores ingresos, el modelo le da posibilidad de hacer negocios, obtener ganancias lícitas y progresar sin trabas o ataduras.
El mandatario ha mencionado como elemento clave el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que "atraerá más inversión" extranjera. Así, ha destacado que a pesar del coronavirus, entre enero y marzo la inversión fue de 10.334 millones de dólares, un 1,7 por ciento más que en el mismo trimestre del año pasado.
"La vecindad con la economía más fuerte del mundo en las circunstancias actuales de recesión global nos ayudará a impulsar nuestras actividades productivas y a crear nuevos empleos", ha apuntado.
"Queremos construir la modernidad desde abajo, entre todos y sin excluir a nadie. Ese 'abajo' implica el protagonismo histórico que se han ganado los siempre desposeídos, oprimidos, despojados y discriminados, aquellos que han sido tradicionalmente atropellados por los grandes intereses económicos, ignorados por los medios de información convencionales y privados del ejercicio de sus derechos por el poder político", ha explicado.
El presidente mexicano ha denunciado "más de tres décadas de neoliberalismo rapaz" y ha contrapuesto al mismo "una construcción colectiva en la que hay sitio para la vasta diversidad de posturas políticas, condiciones socioeconómicas, espiritualidades, culturas, regiones, idiomas, ocupaciones y oficios, edades, identidades y preferencias sexuales que confluyen en la población actual de México, sin discriminar a nadie".
El plan de Gobierno es acabar con la corrupción y no conseguir líneas de crédito para endeudar al país y terminar con la impunidad con el fin de liberar fondos para el desarrollo. El dirigente mexicano ha destacado que de enero al 15 de mayo la recaudación ascendió a 1.597.097 millones de pesos, un 4,9 por ciento más que el mismo periodo del año pasado.
Pero toda este programa está marcado por el coronavirus y el regreso a la "nueva normalidad", que debe ir acompañado de la convicción de profundizar en los cambios ya iniciados.