El Gobierno amplía las restricciones hasta el 8 de febrero
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las protestas han llenado este lunes las calles de Trípoli en rechazo a las medidas contra el coronavirus impuestas por el Gobierno de Líbano, que han supuesto un deterioro a su vez de la situación económica del país, dejando enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
A última hora del lunes, la Policía libanesa ha hecho uso de gases lacrimógenos para dispersar las concentraciones después de que los asistentes comenzaran a tirar piedras con un edifico gubernamental de una de las principales plazas de Trípoli, tal como recoge el diario local 'Annahar'.
No solo la Policía ha acudido para frenar los daños que han producido las piedras en las instalaciones y los coches situados alrededor del objetivo de los lanzamientos, sino que el Ejército también se ha desplegado en la zona para contener la situación.
Según ha comunicado la Cruz Roja del país a través de su cuenta de Twitter, sus equipos han trasladado a 12 manifestantes a hospitales de la ciudad, mientras que otros 29 han sido atendidos en el lugar de los hechos.
También se han dado concentraciones en Beirut y en la ciudad portuaria de Sidón, en el sur del país, desde las cuales los asistentes reclamaban al Gobierno suavizar las restricciones.
El pasado 11 de enero Líbano declaró la emergencia sanitaria frente al aumento de casos de COVID-19 y, para frenar el incremento en la curva de positivos y aliviar la presión sobre el sistema sanitario, impusieron nuevas medidas más restrictivas.
Las medidas que aplican incluyen la prohibición de salir a la calle, utilizar medios de transporte y el cierre de todas las instituciones públicas y privadas. Las medidas tenían una vigencia inicial que acababa este lunes 25 de enero, pero las autoridades las han extendido hasta el próximo 8 de febrero.
Los niveles de pobreza han aumentado durante el último año en Líbano, especialmente tras la explosión que sacudió el puerto de Beirut y las distintas medidas contra el coronavirus, por lo que los manifestantes piden un relajamiento de las medidas.
Hasta el momento, Líbano ha confirmado 282.249 casos de COVID-19, una enfermedad que ha dejado 2.404 víctimas mortales en el país. En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud ha confirmado 2.652 nuevos casos de coronavirus y 54 fallecimientos.