PRAGA, 15 Mar. (DPA/EP) -
La Iglesia católica de República Checa conmemorará a las víctimas de la COVID-19 del país el próximo lunes, fecha en la que se registró el primer fallecido a causa de la enfermedad hace un año, con un repique de campanas nacional, según ha anunciado este lunes la Conferencia Episcopal de Praga.
De forma paralela, una iniciativa ciudadana ha pedido llevar a cabo un minuto de silencio con el objetivo de mostrar que las personas no son indiferentes a las confesiones religiosas de los demás, acto "libre de motivaciones políticas".
Desde que comenzó la pandemia, República Checa ha contabilizado más de 1,4 millones de personas contagiadas, incluidos más de 23.000 fallecidos a causa de la enfermedad. Todas las escuelas y la mayoría de tiendas del país permanecen cerradas hasta ahora, debido a un recrudecimiento de la situación en el país europeo.
La incidencia de la COVID-19 en República Checa se ubica ahora en más de 720 casos por 100.000 habitantes, más alta que en varios países de su entorno.
No obstante, el primer ministro checo, Andrej Babis, espera que la campaña de vacunación contra la enfermedad, causada por el nuevo coronavirus, se acelere en las próximas semanas. Según sus cálculos, para abril, el país será capaz de vacunar a 100.000 personas al día.