MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Siria ha recibido este jueves un primer lote de 256.000 vacunas contra la COVID-19 gracias al mecanismo COVAX, impulsado por la ONU para agilizar la inmunización contra el coronavirus en los países con menos recursos y teóricamente menos acceso a las grandes farmacéuticas internacionales.
El ministro de Sanidad, Hasán al Ghobash, ha encabezado la recepción de este suministro y ha destacado la importancia de la colaboración internacional para hacer frente a la pandemia, según la agencia de noticias oficial SANA. No obstante, también ha aprovechado para reclamar el fin de las sanciones internacionales, ya que considera que complican la atención sanitaria en Siria.
Los responsables regionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ahmad al Mandhari, del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Ted Chaiban, y de la alianza Gavi, Pascal Bijleveld, han señalado en un comunicado conjunto que la llegada de las vacunas supone "un rayo de esperanza para el pueblo de Siria", ya que "ayudará a los trabajadores sanitarios a seguir proporcionando servicios vitales en un sistema sanitario que ya está agotado como resultado de una década de guerra".
Del primer lote de vacunas, unas 203.000 han recalado en Damasco, mientras que otras 53.800 han sido enviadas a la zona noroeste, el último gran bastión rebelde y escenario de conflicto. Las organizaciones internacionales prevén que sigan llegando más vacunas "en las próximas semanas y meses".
Siria ha registrado hasta el momento más de 51.500 casos de COVID-19, pero la OMS y UNICEF asumen que "la cifra real es probable que sea mucho mayor", debido al acceso "limitado" a test. "Las vacunas son una medida preventiva clave", pero "no son suficientes", han advertido, al recordar que sigue siendo necesario los protocolos de higiene, el uso de mascarillas y la distancia social.