MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Tailandia ha anunciado este lunes que se levanta el toque de queda impuesto en el país como una de las medidas para hacer frente al avance de la pandemia de la COVID-19 y ya se podrá servir alcohol en los restaurantes, no así en bares y centros de ocio nocturnos, que seguirán cerrados.
Esta decisión de las autoridades tailandesas viene acompañada junto a otras medidas de flexibilización, como la apertura de guarderías, balnearios, parques de atracciones y eventos deportivos, aunque sin la presencia de espectadores.
Las fronteras seguirán cerradas y todavía no están permitidos los vuelos internacionales, ni la llegada de extranjeros. Sin embargo, a partir del lunes, los vuelos nacionales operarán a plena capacidad.
"Debo agradecer a todos por sus esfuerzos durante este período de tiempo agotador", ha expresado el portavoz del Centro para la Administración de la Situación de la COVID-19, el doctor Taweesilp Visanuyothin.
"Hoy es el primer día en que las empresas y las actividades en la categoría de mayor riesgo pueden reanudarse", ha anunciado Visanuyothin durante la última comparecencia para informar sobre la situación de la pandemia en el país del sureste asiático.
Tailandia impuso el toque de queda el pasado 26 de marzo. Desde entonces, según las últimas cifras, se han contabilizado 3.135 casos y 58 víctimas mortales. El país no ha registrado ningún positivo de transmisión local en los últimos 20 días.
Visanuyothin ha señalado, según ha recogido el diario 'Bangkok Post', que no se han producido nuevos casos entre los ciudadanos tailandeses que han vuelto al país y tuvieron que estar sujetos a la cuarentena obligatoria.
No obstante, ha apelado a una "defensa efectiva" del país, ya que en los próximos días tiene prevista la entrada más de mil tailandeses repatriados.