Entre los contagiados figura el exvicepresidente Alí Osman Taha
MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Varios de los destacados miembros del antiguo régimen de Omar Hasán al Bashir en Sudán que se encuentran encarcelados al igual que el depuesto presidente han dado positivo por COVID-19, según ha informado la Fiscalía sudanesa, sin aclarar en ningún momento el estado de salud de quien gobernó durante tres décadas el país.
En un extenso comunicado emitido el miércoles y recogido por la agencia de noticias estatal SUNA, la Fiscalía ha informado del estado de salud de los detenidos, asegurando que se toman todas las medidas para protegerles en el marco de la pandemia de coronavirus que afecta al país.
Según ha precisado, Ahmed Haroun, antiguo secretario de Estado de Asuntos Humanitarios y gobernador de Kordofán del Norte; Abdelrahim Hussein, antiguo ministro de Interior Y Defensa y gobernador de Jartum; y Alí Osman Taha, antiguo ministro de Exteriores y primer vicepresidente, han dado positivo por COVID-19 y todos están recibiendo el pertinente tratamiento en distintos centros médicos.
Tanto el antiguo vicepresidente como el exministro de Defensa están buscados por el Tribunal Penal Internacional (TPI), al igual que el propio Al Bashir, por su papel en la guerra de Darfur.
En el caso de Alí El Haj y de Ibrahim El Sanousi, antiguos líderes del Partido Popular del Congreso de Al Bashir, se encuentran hospitalizados desde hace tiempo en un establecimiento de Jartum por dolencias que no están relacionadas con el coronavirus. También Abdalá al Bashir, hermano del expresidente, está internado en un hospital oncológico, ha precisado la Fiscalía.
Además, ha indicado que se han tomado muestras a otros dos miembros del antiguo régimen, sin precisar de quiénes se trata, y se espera que los resultados se conozcan en breve, tras lo cual se procederá a hacerlos públicos.
Tras el inicio de la pandemia, uno de los abogados de Al Bashir había indicado a la agencia de noticias Bloomberg que el expresidente había solicitado que se le permitiera cambiar la prisión por el arresto domiciliario para evitar el contagio, habida cuenta de que sería una persona de riesgo puesto que tiene 76 años.
El expresidente fue condenado en diciembre a pasar dos años en un centro de rehabilitación por delito de corrupción en relación con las divisas encontradas en su residencia, si bien el 13 de mayo de 2019 también fue imputado por la muerte de manifestantes.
Asimismo, el Ejecutivo accedió en febrero a entregar a Al Bashir al TPI, en el marco de las negociaciones de paz que está manteniendo con distintos grupos rebeldes que operan en Darfur. Sobre Al Bashir pesan dos órdenes de arresto del TPI por genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra por los presuntos abusos cometidos bajo su mando en dicha región.