Publicado 19/06/2015 02:18

Correa denuncia que la oposición tiene una estrategia de "movilización permanente"

Rafael Correa, presidente de Ecuador
JORGE LOPEZ / REUTERS


QUITO, 19 Jun. (Notimérica) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha denunciado este jueves que la oposición viene desarrollando una estrategia de "movilización permanente" con el objetivo de desgastar al Gobierno de cara a las elecciones presidenciales de 2017.

"Esto recién empieza (...) es la estrategia de la movilización permanente", ha criticado el mandatario ecuatoriano, en referencia a las protestas callejeras protagonizadas por bloques opositores durante las últimas semanas, en contra de los polémicos proyectos de ley de herencia y plusvalía, que finalmente fueron suspendidos de manera "temporal" por el propio Correa.

Durante un acto en la provincia andina de Tungurahua (centro de Ecuador), el presidente ha hecho un llamado a "defender lo logrado", tal y como ha informado la agencia de noticias estatal, ANDES.

"Buscan generar conflicto, bajarnos el ánimo. Ya están en campaña. Tendremos que aguantarlo hasta el 2017, cuando los volveremos a derrotar. Quieren retroceder el país 10 años. ¡Que nadie se canse!", ha agregado Correa ante sus simpatizantes.

El mandatario ecuatoriano ha añadido que "ya no son grupos aislados que no saben lo que hacen", sino que actúan "de forma articulada" con "grupos de derecha de Venezuela, de Argentina, de Miami". "Hay toda una estrategia internacional para parar a los gobiernos progresistas de la región", ha aseverado.

LAS PROPUESTAS PARALIZADAS DE CORREA

Correa propone una nueva tasa para el impuesto a la herencia en base a una tabla que va hasta el 47,5 por ciento para los herederos directos, de acuerdo a un rango de valores que arranca en 70.800 dólares. Actualmente, se paga hasta el 35 por ciento desde una base de 68.800 dólares.

A pesar de que sólo el dos por ciento de los ecuatorianos pagaría el nuevo tributo, según datos del Gobierno, ya se han producido protestas espontáneas callejeras en contra de las reformas.

Correa también quiere, a través de otra reforma, grabar con un impuesto del 75 por ciento las ganancias extraordinarias en la venta de bienes inmuebles que superen los 8.496 dólares.

Una parte de la recaudación por la plusvalía se destinará a las arcas del Estado, en un momento en el que la economía atraviesa problemas de liquidez por la caída del precio del crudo, la principal fuente de ingresos externos del país sudamericano, miembro de la OPEP.