Continúa su gira en Bruselas tras obtener apoyo político de Zapatero y el compromiso de España de condonar casi toda la deuda de su país
MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La victoria del indígena aymara Evo Morales en las elecciones de Bolivia había generado gran inquietud entre los empresarios españoles con intereses en el país andino. Sin embargo, en su primera visita a nuestro país como presidente electo, el líder cocalero ha intentado tranquilizarles asegurando que, aunque su futuro gobierno ejercerá el derecho de propiedad sobre los recursos naturales, ni confiscará, ni expropiará ni expulsará a las empresas extranjeras.
Morales partió a las 12.15 horas del aeropuerto de Madrid-Barajas rumbo a Bruselas, donde tiene previsto reunirse esta tarde con el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, en la tercera escala de su gira que le llevará a Amsterdam, donde se reunirá con varios sindicatos; a Paris, donde mañana se entrevistará con el presidente francés, Jacques Chirac, y después a Sudáfrica, China y Brasil.
El líder indígena, que viaja a Bruselas en el avión privado con el que llegó a Madrid cedido por Hugo Chávez, dijo que se va de España "sorprendido" por el interés mediático que ha despertó su visita, marcada por una apretada agenda en la que los contactos con la prensa tuvieron que improvisarse por la descoordinación entre los organizadores de la misma, entre los que se encontraban miembros de las Embajadas de Bolivia y Venezuela, además de los representantes del líder cocalero llegados de La Paz.
Durante su estancia en Madrid, el presidente electo de Bolivia se reunió ayer con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien mostró su apoyo político al futuro gobierno boliviano y anunció que España condonará casi la totalidad de los 100 millones de euros de la deuda que Bolivia tiene con nuestro país. Cerró la jornada con una audiencia ofrecida por el Rey Juan Carlos.
Su visita comenzó con reuniones con el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el titular de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, y también tuvo tiempo para verse con el ex presidente del Gobierno Felipe González y con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
TRANQUILIDAD A LOS EMPRESARIOS
Sin duda, el encuentro que despertó más interés fue el de los empresarios, al participar en un almuerzo de trabajo en la sede de CEOE junto a una veintena de empresarios españoles con intereses en Bolivia, entre los que se encontraba el presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau, a quienes transmitió un mensaje de tranquilidad sobre el futuro de sus inversiones en el país andino.
De hecho, en todas sus intervenciones ha querido trasladar esa idea a los empresarios españolas. Y en el caso de la petrolera hispano argentina ha sido más contundente, si cabe. Esta mañana ha asegurado que Repsol YPF no está entre los "bandidos" a los que ha venido denunciando en los últimos días, pero también ha reiterado que aplicará "mano dura" a las empresas que no paguen sus impuestos e incumplan las leyes bolivianas.
En la rueda de prensa que celebró ayer en La Moncloa, insistió en la necesidad de que el Estado boliviano tenga a las empresas privadas extranjeras como "socios y no como patrones", por lo que anunció que su Gobierno ejercerá el derecho de propiedad sobre los recursos naturales del país sin que eso equivalga a confiscar o expulsar a las compañías con intereses estratégicos en Bolivia.
"El Estado boliviano va a ejercer el derecho de propiedad sobre los recursos naturales como cualquier Gobierno. Vamos a nacionalizar, pero eso no significa confiscar ni expropiar ni expulsar a las empresas. Vamos a ser radicales con las empresas petroleras que no cumplen con las leyes bolivianas, que no pagan impuestos y que son contrabandistas", indicó sin citar ninguna compañía en concreto.
Morales cerró hoy su visita a España entrevistándose con el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y posteriormente con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el de Comisiones Obreras (CC.OO.), José María Fidalgo. Por último, acudió a la sede del Real Instituto Elcano, donde se reunió con un nutrido grupo de periodistas líderes de opinión, representantes de empresas y ministerios y directivos e investigadores de la Fundación.