Actualizado 14/09/2006 18:06

Crónica Bolivia.- Petrobras considera que el negocio en Bolivia es "inviable" por la nacionalización y anuncia medidas

'Lula' estudia cancelar la visita a Bolivia del ministro de Minas y Energía y el presidente de Petrobras para seguir negociando


LA PAZ, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La petrolera estatal brasileña Petrobrás considera "inviable" su negocio en Bolivia por las condiciones de la nacionalización de los hidrocarburos impuesta por el Gobierno de Evo Morales el pasado 1 de mayo, y anunció posibles "medidas" contra las autoridades. Petrobras responde así a la decisión del Gobierno boliviano de disponer el monopolio de la comercialización del petróleo a favor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y dejando fuera del negocio a la empresa brasileña.

La resolución del Gobierno aprobada el pasado martes señala que Ministerio de Hidrocarburos ejerce desde el 12 de septiembre "el derecho propietario del crudo y el gas licuado de petróleo", por lo que es la "única exportadora". Además, la Superintendencia de Hidrocarburos hará un cálculo "de los beneficios extraordinarios" percibidos por las refinerías desde el 16 de mayo como base para negociar la compra del 50% mas uno de las acciones de Petrobras.

"Esta medida inviabiliza totalmente los negocios de refinación de la compañía. Evaluamos posibles medidas por esta decisión unilateral del Ministerio de Hidrocarburos", afirmó Petrobras en un comunicado, en el que ratifica su desacuerdo desde el punto de vista legal, operacional y financiero. Además, recordó que con el valor de los márgenes de refinación actuales, la compañía no logra cubrir sus costos de operación.

Ese hecho, según fuentes del sector petrolero consultadas por la prensa local, pone a la petrolera Petrobras "contra la espada y la pared", porque el Ejecutivo de Moreales le estaría obligando a vender las dos refinerías que tiene en el país andino a precios demasiado bajos, y a retirarse del negocio, según informan las citadas fuentes, recogidas por Europa Press.

VIAJE EN DUDA

Por otro lado, la decisión de La Paz de instaurar el monopolio estatal a la cadena petrolera puso ayer en duda la visita a Bolivia el ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, y el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli. La decisión depende del presidente, Luis Ignacio 'Lula' da Silva, quien en las próximas hooras decidirá sobre la conveniencia o no de que se suspenda el viaje.

Las autoridades brasileñas tienen programado reunirse mañana con sus homólogos bolivianos para tratar varios asuntos, entre los que destacan la firma de un nuevo contrato para que puedan adecuarse a la nacionalización de los hidrocarburos, así como la negociación para definir el nuevo precio del gas boliviano que se exporta a ese país.

El decreto de nacionalización de los hidrocarburos aprobado por el presidente Morales el 1 de mayo entrega el control de toda la cadena productiva a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y obliga a Petrobras a negociar el traspaso de sus acciones en dos refinerías al Estado boliviano. Por la misma situación atraviesan la hispano-argentina Repsol YPF y la francesa Total.

AMENAZAN CON TOMAR PETROBRAS

En este contexto, y el medio de las negociaciones que sostienen el Gobierno y los transportistas, el dirigente de este sector José Luís Cardozo, anunció su determinación de tomar las instalaciones de Petrobras si no se supera la escasez de diesel y no disminuyen los precios elevados de los lubricantes.

Horas antes de reunirse con el viceministro de Transportes, Pablo Rabzsuc, el dirigente sindical manifestó que es "inaceptable" que no haya diesel en el país cuando la producción interna cubre el 70 por ciento de la demanda del mercado. Petrobras y las otras empresas extranjeras están logrando sobreutilidades debido al elevado precio internacional del petróleo crudo. Compran nuestro crudo a 27 dólares el barril y lo venden a 70 dólares. Esto no puede seguir", advirtió.

Así, Cardozo anticipó que si el Poder Ejecutivo no soluciona el problema del desabastecimiento en el plazo acordado, los transportistas se enfrentarán contra las petroleras extranjeras. Al respecto, Rabzsuc manifestó que "mientras prosigan las negociaciones, el transporte debe hacer de lado cualquier amenaza", e informó de que ayer se suspendieron las negociaciones.

Por este motivo, las autoridades gubernamentales se reunirán hoy con los transportistas para solucionar problemas referentes a los impuestos y otros tributos que afectan al sector. Las negociaciones culminarán dentro de 30 días, y hasta el momento, en las reuniones sólo se lograron superar varios puntos planteados por el sector del transporte.