Actualizado 12/02/2010 15:17

Crónica Colombia.- Alrededor de 10.000 menores participan directamente en el conflicto armado colombiano

La edad media de reclutamiento es de 13 años y muchas de las niñas son obligadas a prestar servicios sexuales e incluso a abortar


MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

Entre 8.000 y 11.000 menores de edad participan directamente en el conflicto colombiano en las filas de los distintos grupos armados enfrentados en este país, según denunció este viernes la Coalición Española para acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados. La edad media de reclutamiento es de alrededor de 13 años y muchas de las niñas son obligadas a prestar servicios sexuales e incluso a abortar.

En el marco del conflicto armado, tanto la fuerza pública como los grupos paramilitares y las organizaciones guerrilleras cometen "graves violaciones" de la Convención sobre los Derechos del Niño, del Protocolo Facultativo relativo a la Participación de Niños en Conflictos Armados y de las normas del Derecho Internacional Humanitario, indicó la portavoz de la Coalición, Valeria Méndez de Vigo, durante una rueda de prensa celebrada en Madrid con motivo del Día Internacional contra la Utilización de Niños Soldados. La Coalición está formada por las organizaciones Amnistía Internacional, Save the Children, Entreculturas, Alboan, Fundación el Compromiso y Servicio Jesuita a Refugiados.

Entre estas violaciones, Méndez de Vigo destacó el reclutamiento de niños, los homicidios y las mutilaciones, los actos graves de violencia sexual, el desplazamiento forzado ("Colombia es, después de Sudán, el segundo país del mundo con más desplazados internos, con tres millones, el 50 por ciento de los cuales son menores de edad", explicó), los secuestros, los ataques contra escuelas y hospitales y la denegación del acceso humanitario.

Tanto la ONU como el Tribunal Constitucional de Colombia han advertido de que el reclutamiento de niños por parte de los paramilitares y la guerrilla es generalizado y el Ministerio de Defensa estima en torno a 8.000 el número de menores de edad participantes en actividades militares. No obstante, "las organizaciones no gubernamentales elevan la cifra a 11.000", precisó Méndez de Vigo.

Aparte, destacó, la edad media de reclutamiento ha pasado de los 13,8 años de 2002 a los 12,8 años de 2006, según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Según Naciones Unidas, citada por la Coalición, el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha recultado niños en trece departamentos de Colombia, especialmente entre las comunidades indígenas. Asimismo, tanto las FARC como el segundo grupo armado rebelde, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), han reclutado a niños en los colegios. Los grupos paramilitares, como las Autodefensas Campesinas Nueva Generación, las Águilas Negras o el Ejército Revolucionario Popular Antiterrorista, también reclutan a menores de edad.

En el marco de las violaciones generalizadas a los Derechos Humanos de los menores de edad en Colombia, destacan también los casos de violencia sexual, una práctica "habitual, extendida, sistemática e invisibilizada en el contexto del conflicto armado, por parte de los grupos armados y, en algunos casos aislados, por parte de algunos agentes de las fuerzas armadas nacionales", afirmó en 2008 el Tribunal Constitucional.

En ocasiones, según la Coalición, las niñas reclutadas son obligadas a prestar sevicios sexuales. "Si se quedan embarazadas, son castigadas y se les obliga a abortar", denunció. La Fiscalía General de la Nación ha investigado 183 casos de mujeres y niñas víctimas de violencia sexual. El 31,2 por ciento de ellas habían quedado embarazadas y habían abortado durante el periodo en que estuvieron vinculadas a los grupos armados. Un 40 por ciento de éstas, según la organización, habían sufrido el embarazo entre los once y los catorce años de edad.

"PRESAS FÁCILES"

Según la venezolana Ingrid Bournat Andrade, coordinadora de comunicación del Servicio Jesuita a Refugiados para Latinoamérica y Caribe (SJR-LAC), la utilización de niños, niñas y adolescentes "no se circunscribe a los combates", puesto que los diferentes grupos armados les obligan a ejercer actividades, como labores de informantes y acompañamientos sexuales, "que atentan contra su desarrollo integral". Bournat está especializada en la complicada situación que se vive en la frontera entre Venezuela y Colombia a causa del conflicto armado de este país. Asimismo, participa en programas de asistencia psicosocial a niños y familiares refugiados.

"La falta de oportunidades y los problemas estructurales relacionados con la pobreza les convierten en presas fáciles para los grupos armados irregulares", que los atraen y los reclutan en sus filas, prosiguió Ingrid Bournat.

Por ello, reclamó "medidas políticas públicas para la protección de nuestros niños y adolescentes" que deberían complementarse con una "protección especial" para los niños desmovilizados, a fin de garantizar su seguridad ante las presiones de que son objeto por parte de los grupos armados a los que habían pertenecido. Se calcula que, en la actualidad, hay alrededor de 4.000 menores desmovilizados en el país, precisó.

"FEMENINO, ASOCIADO A DÉBIL"

Ése es el caso de María, quien entre los doce y los dieciséis años perteneció a un grupo armado (no precisó cuál) y cuya desmovilización ha supuesto un proceso "muy duro". "Entre los ocho y los doce años, los niños no son conscientes de la realidad de lo que hacen" y entran en los grupos armados "por voluntad propia o mediante reclutamiento forzoso", explicó durante la rueda de prensa.

El reclutamiento de menores se ve agravado por el hecho de que, en muchas zonas de Colombia, "la única autoridad es la guerrilla o los paramilitares", prosiguió. Aparte, muchos niños entran en los grupos armados para buscar una salida a su situación, en un país en el que, detalló, 6,5 niños viven en condiciones de pobreza (el 38,9 por ciento en condiciones "de miseria"), 2,5 millones no tienen acceso a centros educativos, dos millones de menores trabajan (incluidos 800.000 con edades comprendidas entre los seis y los doce años), el 80 por ciento se ganan la vida en el llamado "sector informal" y alrededor de dos millones de niños sufren malos tratos y violencia familiar y laboral.

Las niñas y las adolescentes sufren de forma muy especial el reclutamiento de niños, explicó. "En los grupos armados, en la guerra, hay un trato de igualdad para niños y hombres y para niñas y mujeres, no nos permiten vivir muchas cosas importantes en el comportamiento femenino", prosiguió. Por ello, sólo cuando pudo abandonar las filas armadas pudo empezar a verse "como mujer".

"En Colombia, lo femenino suele asociarse a lo débil, y en el momento del combate estamos tan expuestas como cualquier otro soldado", recordó. Por ello, "las mujeres asumimos roles masculinos, de soldados guerreros", añadió. En ese contexto, muchas milicianas "viven su primera experiencia sexual siendo aún niñas y las recuerdan como violaciones, aunque no se les haya obligado", prosiguió. "Intercambiamos nuestro cuerpo para recibir un trato menos duro y más humano", afirmó.

"Cuando quedamos embarazadas, la culpa es nuestra", manifestó. "La solución suele ser el aborto, nuestro cuerpo está siempre al servicio de la estructura armada y lo que menos importa son los sentimientos de las personas", recordó María. "Los niños que nacen en los campamentos son los hijos de los comandantes, ésos sí tienen derecho a nacer".

Según María, que trabaja actualmente en programas de defensa de derechos fundamentales para niños y niñas, la desmovilización es particularmente difícil debido a que "el Gobierno no cumple las promesas" respecto a la reintegración. "La mitad consiguen escapar, pero a los otros los capturan y los grupos armados los someten a consejos de guerra, los asesinan", recordó. Aparte, "muchos son reincidentes, en los mismos grupos armados o en otros" debido, insistió, "al abandono del Estado".