Actualizado 26/10/2006 22:52

Crónica EEUU/México.- Bush endurece su política contra la inmigración ilegal al dar luz verde a la ampliación del Muro

Calderón lo compara con el de Berlín y Fox considera que la decisión daña las relaciones bilaterales


MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó hoy la ley que da paso a la construcción de un doble muro a lo largo de 1.126 kilómetros de la frontera con México, sólo 12 días antes de que se celebren en Estados Unidos las elecciones legislativas y meses después de que fuera planteada por primera vez por la Casa Blanca.

Conocida como la 'Ley del Muro', esta iniciativa legislativa trata de identificar el problema de la inmigración ilegal con un problema de seguridad nacional, en el cual los republicanos se han mostrado especialmente contundentes.

"Desafortunadamente no hemos tenido control total de la frontera en décadas y por ello la inmigración ilegal ha ido en aumento. Tenemos que hacer cumplir nuestras leyes, asegurar nuestras fronteras, y nos tomamos esa responsabilidad seriamente", afirmó Bush en el acto de firma de la ley.

El acto tuvo lugar en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca después de que el senador republicano Bill Frist y el representante Dennis Hastert enviaran el documento para que fuera firmado en una fecha cercana a los comicios del próximo 7 de noviembre, lo que pretende convertirse en un golpe de efecto para movilizar al electorado más conservador.

La ley instruye al Departamento de Seguridad Interior a construir tramos del muro en el punto de entrada de la frontera situado en Tecate, en el estado de California; otro entre Calexico (California) y Douglas (Arizona), y uno más entre Columbus (Nuevo México) y El Paso (Texas).

Además, considera la construcción de barreras dobles entre las inmediaciones del punto de entrada en Del Río (Texas) y el de Tagle Pass, así como en 20 kilómetros entre los accesos de Laredo y Brownsville, en Texas. En total, 1.126 kilómetros de doble muro que atravesará cuatro estados.

REFUERZO EN LA FRONTERA

La ley firmada por Bush se une a los más de 8.000 millones de euros que Washington ha destinado para aumentar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos y que incluía la contratación de más de 6.000 agentes para patrullar la línea divisoria con México.

Sin embargo, gobernadores de varios estados, que debían destinar un número determinado de efectivos para la frontera, han asegurado que esta iniciativa no les tuvo en consideración y que tendrían que estudiar el envío de agentes. Además, gobernadores de los estados en los que se construirá el muro han indicado que la vigilancia en el límite entre los dos países no se ha incrementado ni la mitad de lo que se había programado en un principio.

El presidente estadounidense viajó el pasado verano a una zona fronteriza en el estado de Texas para anunciar el refuerzo de los equipos de la Patrulla Fronteriza, que actualmente cuenta con vehículos, moderno material de vigilancia y telecomunicaciones, aviones no tripulados y compleja tecnología militar que pretenden auyentar a los 450.000 inmigrantes que supuestamente intentan entrar en Estados Unidos cada año.

RESPUESTA DE MÉXICO

La ley por la que se construirá un muro en la frontera ha despertado la indignación en México, el país más perjudicado por la doble valla, que, no obstante, ya había mostrado su más profundo rechazo desde que se planteó la cuestión en Estados Unidos. De hecho, su intención es llevar el asunto ante Naciones Unidas.

El Gobierno de Vicente Fox ha advertido de que su construcción "lastima" las relaciones bilaterales entre ambos países y que la solución al "fenómeno migratorio" es "un enfoque intregral guiado por el principio de responsabilidad compartida".

Para el mandatario electo, Felipe Calderón, Bush comete "un grave error" al ampliar el muro fronterizo para bloquear el paso de emigrantes que salen del país en busca de trabajo. En el inicio de su primera visita a Canadá como ganador de las elecciones, Calderón comparó la construcción del muro con el que se levantó en Berlín al término de la Segunda Guerra Mundial y que dividió a las dos Alemanias.

"Es deplorable la decisión del Congreso y de Estados Unidos de ir adelante con la decisión de construir el muro. No se resuelve nada con eso", aseguró el presidente electo, quien señaló que la historia demostró que muros de ese tipo son una decisión "equivocada".

En este sentido, insistió en que es mucho más útil la construcción de un kilómetro de carretera en Zacatecas que diez kilómetros de muro en el estado de Texas, al recordar que será una decisión costosa para los contribuyentes en Estados Unidos y ocasionará más muertes.

IGLESIA CATÓLICA

En los mismos términos se pronunció el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, William Skylstad, quien pidió a Bush que vete la construcción de la doble valla porque, en su opinión, "puede conducir a la muerte de más inmigrantes en su intento por entrar en Estados Unidos y aumentar los casos de violencia relacionados con el contrabando de seres humanos" a lo largo de la frontera.

Según explicó, la construcción del polémico muro enviará una "señal equivocada" a México y a la comunidad internacional, tras recordar que según un estudio gubernamental desde 1995 --cuando las autoridades empezaron a tomar medidas para frenar la inmigración-- se ha duplicado el número de inmigrantes fallecidos hasta alcanzar los 3.000.