Actualizado 06/08/2006 15:30

Crónica España/Cuba-Hoteleras españolas siguen de cerca la situación política en Cuba y confirman su apuesta por la isla

Barceló apunta a tensiones sociales como riesgo de una transición y Riu ve "posible" abrir más hoteles si hay liberalización


MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las cadenas hoteleras españolas con intereses en Cuba siguen de cerca la situación política que vive el país, después de que el líder cubano Fidel Castro fuera sometido el pasado martes a una intervención quirúrgica a causa de una hemorragia intestinal, lo que le llevó a delegar el Gobierno de la isla en su hermano Raúl. Tanto Sol Meliá como Barceló y Riu apuestan por la industria turística de la isla caribeña, aunque con diversos enfoques. Las compañías explotan los hoteles en régimen de gestión, ya que todos los inmuebles son propiedad del Estado cubano.

La empresa con más intereses en Cuba es Sol Meliá, con 23 establecimientos repartidos por la isla. Fuentes de la cadena hotelera indicaron a Europa Press que la situación en sus establecimientos es de "absoluta normalidad". "Seguimos trabajando igual que la semana pasada, con una buena temporada de verano, y no hay cancelaciones", aseguraron.

Por su parte, el grupo Barceló, que cuenta con tres hoteles, considera que el principal riesgo al que puede hacer frente el sector turístico en Cuba son las tensiones sociales, políticas y económicas que puedan surgir a raíz de una transición en el caso de que fallezca Castro.

Fuentes de Barceló explicaron a Europa Press que las tensiones derivadas de una transición pueden dar lugar a "situaciones incómodas para los turistas", como son los disturbios y huelgas, y "teniendo una oferta tan amplia en el Caribe y en otros lugares, el turista normalmente rechazaría Cuba".

APOYO GUBERNAMENTAL

No obstante, Barceló no cree que la industria turística cubana esté sujeta a las variaciones políticas que se puedan dar en el país. "Independientemente de cómo evolucione la situación política en Cuba, la lectura que hacemos es que el Gobierno cubano siempre apoyará y defenderá la industria turística, por los grandes beneficios que reporta al Gobierno y a la población", afirmaron las fuentes.

Además, desde Barceló expresaron el deseo de que en Cuba se produzca una transición hacia un régimen democrático, "pero que ese proceso tenga lugar de la forma más calmada y pausada posible". "Nuestra posición es de cierta intranquilidad, pero estamos muy esperanzados en Cuba y su industria turística", señalaron.

CAMBIO DE SISTEMA ECONÓMICO

Por su parte, fuentes de la cadena Riu afirmaron que "de cara al futuro, si se liberaliza el sistema, es posible que la compañía abra nuevos hoteles en Cuba", decisión que sería "fruto del cambio del sistema económico". "Cuba no ha sido hasta ahora una prioridad para Riu. En el futuro dependerá de las condiciones económicas del país", remarcaron.

Riu afirma seguir "con interés" la situación política, aunque la compañía sólo cuenta con dos hoteles en régimen de gestión en Varadero, que no llegan a las 1.000 plazas distribuidas en cerca de 500 habitaciones.

Riu cuenta con un importante número de hoteles en el Caribe, destacando su presencia en República Dominicana y México, "pero en Cuba la presencia es simbólica", concluyeron las fuentes.