Actualizado 11/09/2006 19:15

Crónica España.- Rajoy propone cambiar la Ley de Extranjería y devolver todas las competencias a Interior

Afirma que Caldera "no puede ser ministro en un país civilizado moderno y democrático"


MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, anunció hoy que en las próximas semanas propondrá en el Congreso y el Senado modificar la Ley de Extranjería para prohibir regularizaciones masivas y devolver todas las competencias al Ministerio del Interior, con el fin de acabar con la "descoordinación" entre departamentos y el "desbarajuste competencial", mediante la identificación de un único responsable

Durante su discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP --máximo órgano de esta formación política entre congresos-- Rajoy subrayó que para su partido es una "prioridad" intentar dar una solución al fenómeno de la inmigración irregular.

Por este motivo, en las próximas semanas realizará una serie de propuestas que, en parte, se concretarán en una proposición de Ley de modificación de la Ley de Extranjería y la Ley reguladora del padrón municipal.

FORTALECER LOS CONTROLES.

Entre otros aspectos, el PP demanda fortalecer los controles en las fronteras, especialmente en aeropuertos y en el paso de la Junquera, generalizar los equipos mixtos de policía existentes en varios estados de la Unión Europea, y desplegar el SIVE en todas las Islas Canarias antes de 2008.

La propuesta del PP también pasa por alcanzar una dotación presupuestaria suficiente para impedir la inmigración ilegal y garantizar un tratamiento humanitario adecuado a los extranjeros en España. Así reclama un incremento presupuestario para reforzar los medios de control, crear nuevos centros de acogida, un órgano de atención a los menores no acompañados y un fondo de cooperación anual entre las distintas comunidades autónomas.

POLÍTICAS EN LA UE.

El PP también ha redactado propuestas políticas en el marco de la Unión Europea. Rajoy incidió ante los suyos que también es necesario actuar desde Europa y anunció que el próximo día 20 se reunirá con el presidente de la Comisión, José Durao Barroso, para demandar que se intensifique la política de cooperación al desarrollo por parte de la Unión, primando a los estados que cooperen en el control de la inmigración.

Asimismo, buscará que la UE promueva la firma de más convenios conjuntos para flujos migratorios que incluyan la readmisión de inmigrantes y que se busquen garantías para que no haya regularizaciones masivas o decisiones unilaterales.

Los 'populares' entienden que se deben homogeneizar las estructuras administrativas responsables en materia de Inmigración "para compartir normas, objetivos y principios". El Grupo Popular europeo llevará estas propuestas al parlamento comunitario.

GESTIÓN INEFICAZ Y ESTADO RESIDUAL.

Rajoy denunció, ante sus compañeros de partido,, que la actual crisis migratoria se debe a un "efecto llamada sin precedentes" provocado por la política socialista que resumió en tres aspectos: irresponsabilidad política provocada por la "regularización masiva", la gestión ineficaz y "el Estado residual" por el "vaciamiento de competencias y el desbarajuste competencial".

"Lo peor de todo es que se lo advertimos y les dijimos que lo estaban haciendo mal en el Congreso y en el Senado", asertó Rajoy advirtiendo de que el titular de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, "no puede ser ministro en un país civilizado moderno y democrático".

30.000 EMPLEOS MENOS.

El PP presentó un informe con algunas datos que justifican su posición. Según sus cifras, desde junio de este año trabajan 30.000 inmigrantes menos y de los regularizados, sólo 28.348 tenían contrato indefinido. Además, denuncia que hay más de 137.000 extranjeros en paro (un 20 por ciento más que el año pasado), mientras que el gasto en las prestaciones percibidas alcanza los 59 millones de euros (un 33 por ciento más).

Por otra parte, el informe muestra que la tasa de desempleo entre los extranjeros llegados a España es del 12,3 por ciento, dos puntos más que en el último trimestre de 2005 y un 50 por ciento más que la de los ciudadanos españoles. Además, la tasa de temporalidad se coloca por encima del 61 por ciento en mujeres y del 66,3 en hombres, cuando el total de España es el 33 por ciento.