Actualizado 16/02/2006 16:05

Crónica Guantánamo.- La ONU exige a EEUU que cierre "sin demora" el centro de detención de Guantánamo

Revela graves violaciones de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (CIDCP) y la Convención contra la Tortura


GINEBRA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de relatores especiales de Naciones Unidas ha instado al Gobierno de Estados Unidos a clausurar "sin demora" el centro de detención de la base naval de Guantánamo, en Cuba, y ha exigido a Washington que ponga fin a las prácticas que impliquen tortura y trato cruel y degradante, a los castigos o discriminaciones fundamentados en la religión o a cualquier violación del derecho a la salud y a la libertad de conciencia.

El informe, de 54 páginas, fue elaborado por la presidenta del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Leila Zerrougui; el relator especial sobre Independencia de Jueces y Abogados, Leandro Despouy; el relator especial sobre Torturas y Otros Tratos Cruelnes, Inhumanos o Degradantes, Manfred Nowak; el relator especial sobre Libertad de Religión y Creencias, Asma Jahangir; y el relator especial sobre el Derecho al Disfrute de los Más Altos Estándares de Salud mental y Física, Paul Hunt.

En reacción al informe, el embajador estadounidense ante la ONU en Ginebra, Kevin Moley, afirmó hoy que la investigación había tenido poco en cuenta las pruebas suministradas por Estados Unidos y calificó --en una respuesta escrita incluida al final del informe-- de "particularmente desafortunado" que los relatores especiales rechazasen la invitación de Washington para visitar la base, por lo cual el informe "no refleja el conocimiento directo y personal" de los hechos.

"Las normas de Derechos Humanos deben aplicarse en todos los casos, incluso durante situaciones de emergencia y conflictos armados", señala el informe, que recuerda que Estados Unidos es parte de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (CIDCP). En estas circunstancias, "las personas prisioneras en la bahía de Guantánamo tienen derecho a impugnar la legalidad de su detención ante un organismo judicial, tal como establece el artículo 9 de la CIDCP y a obtener la liberación si su detención no cumple las normas legales básicas", asevera el informe.

"El poder Ejecutivo de Estados Unidos actúa como juez, fiscal y defensa de los prisioneros de la bahía de Guantánamo: ello constituye una seria violación de algunas de las garantías a un juicio justo ante un tribunal independiente establecidas por el artículo 14 de la CIDCP", prosigue.

LAS TORTURAS

Aparte, el informe califica de "importante motivo de preocupación" los intentos de la Administración de Estados Unidos "de redefinir la 'tortura' en el marco de la guerra contra el terrorismo con el objetivo de permitir ciertas técnicas de interrogatorio" y denuncia también "las técnicas de interrogatorio autorizadas por el Departamento de Defensa", las cuales "si se utilizan simultáneamente constituyen un trato degradante, en violación del artículo 7 de la CIDCP y del artículo 16 de la Convención contra la Tortura".

El texto señala que si la persona sufre daño o sufrimiento, estos actos constituyen tortura, "tal como la define el artículo uno de la Convención". También puede calificarse como tortura "la excesiva violencia utilizada en muchos casos durante los traslados" y la alimentación forzada a los huelguistas de hambre, "tal como la define el artículo uno de la Convención contra la Tortura", prosigue el texto.

En lo que respecta a las condiciones del cautiverio, "en particular la incierta duración de la detención y el confinamiento en solitario prolongado", constituyen un "trato inhumano", así como una violación del derecho a la salud y del derecho de los prisioneros "a ser tratados con humanidad y respeto a la inherente dignidad de la persona humana", establecido en el artículo 10 de la CIDCP.

Por otra parte, "la práctica de la entrega de personas a países donde corren sustancial riesgo de tortura" viola el artículo tres de la Convención contra la Tortura y el artículo siete de la CIDCP. Asimismo, la falta de investigaciones imparciales sobre supuestos casos de torturas y malos tratos, "con el resultado de la impunidad para los perpetradores", viola los artículos 12 y 13 de la Convención contra la Tortura.

El informe recoge también indicios de violaciones del derecho a la libertad de religión y creencias (defendido por el artículo 18 de la CIDCP) y califica de "particularmente preocupante" que algunos de estos casos hayan sido "permitidos por las autoridades". Aparte, "algunas técnicas de interrogatorio se basan en discriminaciones religiosas y tienen el objetivo de ofender los sentimientos religiosos de los prisioneros", denuncia el texto.

"La totalidad de las condiciones de los confinados en la bahía de Guantánamo constituye una violación del derecho a la salud porque derivan del incumplimiento del deber y han causado un profundo deterioro de la salud mental de muchos detenidos", afirma el informe.

RECOMENDACIONES

Por todo ello, el informe señala que todos los sospechosos de terrorismo deben beneficiarse de los procedimientos criminales que "salvaguardan" el derecho a un juicio justo de las normas internacionales, por lo que Estados Unidos debe llevar a juicio a todos los prisioneros de Guantánamo "sin demora", tal como establece el artículo nueve de la CIDCP. "También se debería considerar la posibilidad de llevar a los sospechosos de terrorismo ante un tribunal internacional competente", añade.

Asimismo, recomienda la clausura "sin demora" del centro de detención de Guantánamo y exige a Washington que ponga fin a las prácticas que impliquen tortura y trato cruel y degradante, a los castigos o discriminaciones fundamentados en la religión o a cualquier violación del derecho a la salud y a la libertad de conciencia.

El informe exige también a Estados Unidos que todas las denuncias por torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes sean investigados por "una autoridad independiente" y que todas las personas que sean declaradas culpables o responsables en cualquier grado de estos hechos sean "conducidas ante la justicia". Aparte, solicita la "adecuada compensación" para las víctimas de estos abusos, "incluyendo medidas para la total rehabilitación si es posible".

Según datos del Gobierno de Estados Unidos, el pasado 31 de octubre había aproximadamente 520 prisioneros en Guantánamo, según señala el informe. Desde el establecimiento del centro, en enero de 2002, hasta septiembre de 2005, 264 personas han sido trasladadas desde Guantánamo, 68 de ellas entregados a la custodia de otros países. El pasado mes de diciembre, nueve personas estaban pendientes de juicio ante una comisión militar, por decisión del presidente George W. Bush.

LA INVESTIGACIÓN

Desde enero de 2002, los cinco relatores han estado siguiendo la situación en Guantánamo. En todo este tiempo, según relata el informe, han estado pidiendo "continuamente" la cooperación de las autoridades Estados Unidos y el 25 de junio de 2005 enviaron una carta a Washington en la que solicitaron permiso para visitar el centro de dentención para obter información de primera mano de los propios prisioneros.

El 28 de octubre de 2005, el Gobierno estadounidense cursó a tres de los cinco relatores una invitación de un día para visitar la base, pero con el añadido de que la invitación "no incluye entrevistas privadas o visitas a prisioneros". Tres días más tarde, la delegación aceptó la invitación y anunció su intención de visitar la base el 6 de diciembre de 2005, pero rechazaron la negativa de Washington a las entrevistas a prisioneros. Ante la falta de garantías al respecto, decidieron cancelar la misión el pasado mes de noviembre.

Por ello, el informe se basa en entrevistas a antiguos prisioneros actualmente residentes en Francia, España y Reino Unido, así como en informes de organizaciones no gubernamentales, informaciones desclasificadas estadounidenses y noticias de prensa.