Actualizado 10/05/2007 16:52

Crónica OIT.-La discriminación laboral por motivos de género sigue siendo la más extendida en todo el mundo, dice la OIT

La organización advierte de nuevas formas de exclusión en el trabajo, como la edad, la orientación sexual, la discapacidad o el sida


MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La discriminación laboral por motivos de género o sexo continúa hoy en día siendo la más extendida en todo el mundo a pesar de que la incorporación de la mujer al trabajo ha aumentado considerablemente desde 1995, hasta un 56,6 por ciento. No obstante, los resultados están desigualmente distribuidos, con una proporción de un 71 por ciento en América del Norte, un 62 en la Unión Europea, un 61,2 en Asia Oriental y el Pacífico, y un 32 por ciento en Oriente Próximo y los países del Magreb.

Además, existe una proporción muy amplia de mujeres sin retribución y las que la perciben suele ser inferior a la de los hombres en puestos de igual valor. En Oriente Próximo y el Magreb es donde se registra la proporción más baja de mujeres que realizan trabajos no agrícolas remunerados, pero el aumento de esta variable ha sido el más marcado en esta región, seguido por el África Subsahariana, Asia Oriental y el Pacífico.

Así lo pone de manifiesto el informe global 'La igualdad en el trabajo: afrontar los retos que se plantean', presentado hoy en Madrid por el director de la Oficina en España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Felipe Hunt, quien resaltó que de todas las formas de discriminación que se producen actualmente en el mundo laboral, las provocadas por razones de género son las más extendidas.

Este tipo de exclusión se sitúa en las "formas tradicionales" de discriminación, indicó Hunt, grupo en el que también se incluyen la etnia o raza, la inmigración, la religión y el origen social. Aunque ha habido una leve remisión en cuanto a la raza en países como Brasil y Sudáfrica, en otras zonas del mundo se ha agravado desde 1995.

De hecho, Hunt destacó que expertos norteamericanos afirman que en Estados Unidos la igualdad en lo que respecta a ingresos entre personas de distinta raza no se alcanzará hasta 2050. En este caso se unen dos tipos de discriminación, ya que las jóvenes de raza negra son, a pesar de tener en general un buen nivel educativo, las que más sufren los efectos de la exclusión.

También en Estados Unidos, el número de quejas por discriminación religiosa, en su mayoría emitidas por musulmanes, se incrementó un 20 por ciento en 2002, el año siguiente se mantuvo estable, pero en 2004 y 2005 las cifras subieron otro 30 por ciento.

NUEVAS FORMAS DE EXCLUSIÓN

Por otro lado, el informe de la OIT diferencia otro tipo de formas de discriminación que están comenzando a generalizarse y que se refieren a la edad, la orientación sexual, la discapacidad y el sida, todas ellas motivo de denegación de empleo, despido o acoso.

Sin embargo, Hunt resaltó que existen "manifestaciones incipientes" de exclusión laboral como la predisposición genética a sufrir determinadas enfermedades o las condiciones de vida "poco saludables", entre las que se incluyen la obesidad o la adicción al tabaco.

Estas condiciones relativamente recientes hicieron su aparición debido, en el primer caso, al rápido desarrollo de la genética y de nuevas tecnologías relacionadas con este campo, lo que ha facilitado la obtención de información. "Este tipo de discriminación --según el informe de la OIT-- ha sido probada e impugnada en diversas instancias judiciales del mundo".

El director de la Oficina de la OIT en España manifestó que una de las conclusiones a las que llega el informe es que la situación en la que estamos este año con respecto a la discriminación en el ámbito laboral es "una combinación de éxitos y fracasos", aunque también subrayó que desde 2003 ha habido ciertos avances.

Según aseguró, "en el mundo en general hay una clara condena a la discriminación" así como un compromiso político, ya que el 90 por ciento de los países que forman parte de la OIT han ratificado los convenios de la organización y se han comprometido a contar con un sistema público y normativo contra la exclusión laboral.

Además, remarcó que hay una tendencia creciente para combatir la discriminación por razones de raza o género, principalmente, dentro de la contratación pública. La OIT ha colaborado prestando asistencia técnica en este sentido, según Hunt.

OBJETIVOS Y COMPROMISOS

En este momento, la OIT tiene dos objetivos fundamentales dentro de su trabajo para erradicar la discriminación en el trabajo, como son acabar con la disparidad en la remuneración entre hombres y mujeres, y erradicar la discriminación por razones de raza o etnia.

Hunt afirmó que la discriminación tiene sus raíces en valores comunes de origen social, por lo que la legislación por sí sola no es la clave del éxito, aunque uno de los compromisos de la OIT actualmente es contribuir a una legislación eficaz en todos los países, sin olvidar las políticas económicas y comerciales.

El informe de la OIT hace hincapié en que los obstáculos a la igualdad pueden impedir que las sociedades puedan alcanzar todo su potencial en la economía globalizada.