Actualizado 07/11/2006 23:00

Crónica ONU.- Panamá logra el 'escaño latinoamericano' después de tres semanas de negociaciones y duras acusaciones

NUEVA YORK, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Panamá será finalmente el país latinoamericano que ocupará el puesto bianual no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en sustitución de Argentina, cuyo mandato concluye el próximo 31 de diciembre. La 'candidatura de consenso' obtuvo 164 votos, lo que superaba la mayoría cualificada de dos tercios necesaria para ostentar el cargo.

Los aspirantes iniciales, Venezuela y Guatemala, llegaron a un acuerdo para proponer a Panamá como candidato y así, desbloquear la decisión de la 61 Asamblea General que preside la bahreiní, Haya Rashed Al Khalifa. Las votaciones para elegir al nuevo miembro se iniciaron el pasado 16 de octubre y en 46 de las 47 rondas Guatemala estuvo casi siempre 30 votos por encima de Venezuela.

Los panameños, representados por el embajador Ricardo Alberto Arias, obtuvieron 164 votos, mientras que Venezuela logró 11 apoyos, Guatemala cuatro y Barbados uno en la cuadragésimo octava ronda de sufragios.

Tras unas inquietudes planteadas por el grupo del Caribe por la decisión, ya que dijeron no haber sido consultados al respecto, el bloque de países latinoamericanos y caribeños (GRULAC) aprobó el viernes pasado a los panameños.

Con el voto mayoritario de la Asamblea General concluye finalmente el estancamiento en el que se encontraron guatemaltecos y venezolanos después de 47 votaciones y de una serie de reuniones entre los ministros de Exteriores de ambos países.

"Lamentamos que la campaña se haya polarizado por motivos ajenos a nuestra propia conducta", indicó el representante guatemalteco Jorge Skinner, quien agregó que dicha campaña fue "bien planificada, de altura, profesional y, sobre todo, con dignidad, respeto y concordia".

Por su parte, el diplomático venezolano ante las Naciones Unidas, Francisco Arias Cárdenas acusó a Estados Unidos del estancamiento y destacó que, durante las votaciones, se presentaron "intervenciones que la Asamblea presenció claramente en este mismo recinto y que después el propio embajador de Estados Unidos alega que es un triunfo de su país, que logra su objetivo, cuando un país en desarrollo como el nuestro no entra en el Consejo de Seguridad".

Cuando todo empezó a indicar que ni Guatemala ni Venezuela lograrían ocupar el puesto bianual, comenzaron a lanzarse otras propuestas entre las que sonaron como fuertes alternativas Costa Rica, Uruguay, Chile y la República Dominicana. Venezuela además propuso a Bolivia.

El Gobierno español mantuvo en todo momento su apoyo a la candidatura guatemalteca en detrimento de Venezuela, según confirmaron fuentes gubernamentales durante el proceso de votaciones. El Ejecutivo español se comprometió con Guatemala a apoyar su entrada en el órgano de decisión de Naciones Unidas cuando el Gobierno guatemalteco presentó su candidatura. Posteriormente llegó la candidatura venezolana pero el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no modificó su decisión inicial.

CRUCE DE ACUSACIONES

A lo largo del proceso fueron constantes las declaraciones de unos y otros para tratar de forzar la renuncia de alguno de los candidatos. La percepción general era la de una lucha entre bloques antagónicos, los aliados y simpatizantes de unos y otros, votaban consecuentemente a Guatemala y Venezuela respectivamente.

Principalmente las acusaciones se dirimían entre Venezuela y Estados Unidos, lo que daba muestras una vez más de las tensas relaciones entre ambos países. El representante norteamericano ante las Naciones Unidas, John Bolton, expresó en numerosas ocasiones su confianza en la candidatura centroamericana --respaldada por Estados Unidos--. Los cruces de cuchillos habían alcanzado casi un mes antes su máxima tensión durante la reunión de la Asamblea General durante la cual el presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó al presidente estadounidense, George W. Bush, "diablo".

A pesar de las presiones que, según Venezuela, ejerció Washington, Chaves aseguró en varias ocasiones a lo largo del proceso que su Gobierno no retiraría su candidatura porque consideraba que los votos a favor que obtuvo en las sucesivas votaciones demostraban que había "una buena parte del mundo que ha permitido el equilibrio en la toma de decisiones, lo que indica que hay niveles de conciencia en el proceso del voto".

El embajador venezolano en Naciones Unidas, Francisco Arias Cárdenas, afirmó el pasado 20 de octubre que "todo el poder de Estados Unidos y de sus aliados no ha podido derrotar" su propuesta para el Consejo de Seguridad, ya que después de 22 votaciones en la Asamblea General la candidatura de Guatemala, que apoya Washington, no ha conseguido los votos necesarios.

El estadounidense Bolton, declaró durante el cuarto día de votaciones que "el comportamiento de Venezuela no ayuda en nada al trabajo general de la Asamblea. El proceso está bloqueando los trabajos de la Asamblea".

Las razones por las que el representante estadounidense consideraba que Venezuela debería retirar su candidatura se basaron en que "la postura de todos los países" estaba clara "porque cada asiento vota lo que le dicta su Gobierno. Guatemala es socio fundador del Sistema de las Naciones Unidas y nunca ha ocupado el puesto no permanente del Consejo de Seguridad y Venezuela lo ha ostentado cuatro veces", detalló.

En cuanto a Guatemala, el ministro de Exteriores de Guatemala, Gert Roshenthal, declaró dos semanas atrás que Guatemala no era partidaria "de paralizar los trabajos normales de la Asamblea. Nos sentimos un poco culpables por estar ocasionando estas molestias. Estamos casados con una situación estructural. Hay tres salidas, o gana Guatemala, o gana Venezuela o gana un tercero". Finalmente se cumplieron los pronósticos de Rosenthal y Panamá se llevó el gato al agua.

Sin embargo, Rosenthal no quiso en ningún momento acusar o resquebrajar las relaciones diplomáticas de Guatemala con Venezuela, por lo que el embajador del país centroamericano afirmó el litigio se estaba produciendo entre "dos países amigos. No puedo hablar por Venezuela, pero al menos esta es la opinión de Guatemala".

"No estamos interesados en mantener esta situación, pero no tenemos otra opción que seguir insistiendo puesto que tenemos una posición de ventaja de treinta votos en todas las rondas", aseguró el representante guatemalteco, la semana pasada.

Panamá, que al principio no se había mostrado interesado en sustituir a Argentina a partir del 31 de diciembre próximo en el puesto no permanente del Consejo de Seguridad, vio con buenos ojos ser la salida al conflicto y aceptó el pasado viernes ser la candidatura de consenso en la Asamblea de las Naciones Unidas. Hoy en la 48 ronda de votaciones, recibió el apoyo de 148 de los 192 estados miembros, lo que superaba con creces la mayoría cualificada de dos tercios, otorgando así al país del canal interoceánico, el puesto no permanente del Consejo de Seguridad para el bienio 2007-2008.