Actualizado 23/10/2006 06:57

CRÓNICA PANAMÁ.- Los panameños respaldan la ampliación del Canal en una jornada marcada por la elevada abstención


CIUDAD DE PANAMÁ, 23 Oct. (EP/AP) -

La propuesta de ampliación del Canal de Panamá fue aprobada por amplia mayoría este domingo en referéndum --a falta del escrutinio total de los votos--, aunque la jornada estuvo marcada por el alto abstencionismo que registró la votación.

A falta de que se complete el cien por cien del escrutinio, los panameños aprobaron por clara mayoría --por una proporción cercana al 4 a 1--, el multimillonario proyecto de ampliación del Canal.

De acuerdo a la información difundida por el Tribunal Electoral, tras escrutarse el 75, por ciento de las 4.416 mesas de votación y el 75,2 por ciento de la masa de electores, el sufragio afirmativo a la propuesta de expansión recibe el 78,3 por ciento de los apoyos y el voto en contra alcanza el 21,6 por ciento.

El magistrado presidente del Tribunal Electoral, Eduardo Valdés, llamó por teléfono al presidente Martín Torrijos durante una rueda de prensa para informarle de que el voto por el "Sí" había triunfado, a lo que el mandatario respondió que "realmente ha sido una jornada extraordinaria, un gran ejemplo de civismo del pueblo panameño".

Se trata de la reforma estructural más grande que se realizará en el Canal interoceánico desde su apertura a cargo del Gobierno de Estados Unidos allá por 1914.

A los panameños se les preguntó si aprobaban la construcción del tercer juego de esclusas, que según estimaciones de las autoridades tendrá un costo de 5.250 millones de dólares (unos 4.162 millones de euros), casi un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) de este país, de tres millones de habitantes.

Fue la segunda consulta popular sobre el Canal en las últimas tres décadas, ya que en 1977, los panameños le dieron luz verde en un plebiscito a los tratados Torrijos-Carter, que establecieron el fin de la presencia militar estadounidense y el traspaso de la vía, el 31 de diciembre de 1999.

El fallecido general Omar Torrijos, padre del actual dirigente, firmó los tratados del Canal en 1977. Su hijo, en tanto, impulsó el mayor plan de reparación del Canal, que tiene a Estados Unidos como su principal usuario y a Chile y Ecuador como sus primeros clientes latinoamericanos.

"Una vez más, el pueblo panameño es el protagonista de su propio destino; es una oportunidad histórica", apuntó Torrijos al momento de emitir su voto.

"Es tal vez la decisión más importante que le toca a esta generación", añadió el mandatario en una jornada que se celebró sin incidentes.

El plan consiste en la construcción de dos nuevas esclusas más anchas y largas para permitir el paso de buques de grandes dimensiones como los del tipo Pospanamax, que pueden llevar hasta 12.000 contenedores. Ahora, la vía sólo es capaz de permitir el paso de buques del tipo Panamax, con 4.000 contenedores.

El canal, donde cruzan un promedio de un poco más de 14.000 barcos al año y unos 300 millones de toneladas de carga, llegará a su punto de saturación entre 2009 y 2011, según las autoridades.

Los primeros trabajos para la expansión de la vía, incluyendo la profundización de causes para las nuevas esclusas, comenzarán en el año 2007 y la vía ampliada estaría lista para operar entre el 2014 y 2015.

LA ABSTENCIÓN SE SITUÓ EN EL 57 POR CIENTO.

Los informes preliminares desvelados por el Tribunal Electoral apuntan a que la participación electoral fue del orden del 43 por ciento, por lo que el nivel de abstencionismo se situó en el 57 por ciento, apenas unos puntos porcentuales por debajo del referéndum de 1992, cuando los panameños rechazaron eliminar al Ejército.

Las autoridades electorales habían proyectado para este domingo una participación por encima del 60 por ciento, tomando como referencia los resultados de las elecciones generales del 2004, en las que tomaron parte activa el 70 por ciento de los electores.

Sin embargo, muchos panameños se quedaron en sus casas el domingo, a pesar de que la campaña por el "Sí" copó los medios de comunicación y los impulsores de la propuesta trataron de convencer a la población de que el Canal estaba aportando beneficios y que con la expansión éstos se multiplicarían.

Incluso, el Tribunal Electoral invirtió millones de dólares en los preparativos para el referéndum y formuló mensajes instando a los panameños a que ejercieran su derecho al voto.

Para el fiscal electoral Gerardo Solís, es normal que la gente no se implique tanto en un referéndum como lo haría ante unas elecciones en las que están en juego cargos públicos. "No hay el mismo apasionamiento y no hay la misma agitación política", dijo.

El empresario Felipe Rodríguez, de la organización Por Panamá, una de las impulsoras del voto afirmativo, opinó que una de las causas del abstencionismo pudo ser que muchos sintieron "triunfalismo" del voto afirmativo y por ello declinaron participar en este proceso.

Por su parte, el magistrado del Tribunal Electoral Erasmo Pinilla se limitó a admitir que la concurrencia a las urnas fue baja en comparación a otros procesos.

En los dos referéndums realizados en los últimos 14 años la participación fue oscilante. En la consulta de 1992, convocada por el entonces presidente Guillermo Endara para eliminar la figura del Ejército de la constitución, el abstencionismo fue de un 59 por ciento y triunfó el voto negativo. Pero en 1998, en una votación impulsada por el entonces presidente Ernesto Pérez Balladares para que se introdujese la figura de la reelección presidencial, el abstencionismo alcanzó el 34 por ciento. Esta propuesta también fue rechazada.