ASUNCIÓN, 3 Abr. (Notimérica) -
La semana pasada, los ciudadanos paraguayos no aceptaron la nueva propuesta del Senado, que contempla una modificación de un artículo perteneciente a la Constitución del país con la que se permitiría la reelección del presidente del Gobierno, Horacio Cartes, en los próximos comicios de abril de 2018.
A pesar de esto, un grupo de 25 parlamentarios se reunió a puerta cerrada sin la presencia del presidente de la Cámara, Roberto Acevedo, para aprobar una enmienda que elimina la prohibición constitucional que impide que el mandatario pueda ser reelegido en el cargo.
Tras conocerse la noticia, los ciudadanos iniciaron protestas pacíficas a las afueras del Congreso por lo que denominaron "golpe parlamentario. Con el paso del tiempo, estas se tornaron en violentas con el paso del tiempo, especialmente cuando los agentes de la Policía respondieron a los disturbios disparando pelotas de goma y haciendo uso de gases lacrimógenos contra los manifestantes.
El Congreso ardió en llamas aún con algunos de sus senadores en el interior, mientras que barricadas de contenedores y vehículos impedía el paso de los coches en diferentes frentes cercanos al edificio. La batalla, que duró caso hasta el amanecer, se saldó con medio centenar de heridos y 211 detenidos.
Uno de los enfrentamientos más trágicos se dio la Policía antidisturbios irrumpió en la sede del Partido Liberal --opositor a la nueva medida de reelección-- y realizaron disparos en su interior. En esa redada falleció el presidente de la sección del ala juvenil del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de Paraguay por un disparo en la cabeza.
Quintana, quien se encontraba refugiado en la sede del partido junto a varios compañeros, murió en un hospital de la capital, Asunción. De acuerdo con la información del fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, el cuerpo del joven de 25 años presentaba nueve balas de metal de un solo disparo de escopeta. No obstante, la Policía niega su implicación en el asesinato alegando que no usan armas largas, según las declaraciones del comisario Tomás Paredes Palma recogidas por el diario 'ABC'.
A pesar de la negativa, Cartes destituyó al ministro del Interior, Miguel Tadeo Rojas, y al comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, tras los acontecimientos.
CARTES Y LUGO
Uno de los aspectos más llamativos de esta grave crisis política por la que está pasando el país iberoamericano es la insólita alianza formada por el oficialismo, el Partido Colorado, liderado por Cartes; y otros senadores de formaciones de izquierda, como el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y el Frente Guasú, encabezado por el líder progresista Fernando Lugo. Esto se debe a que, con la probación de la enmienda constitucional, el expresidente podría volver a postularse en las elecciones de 2018 para un período de cinco años.
Lugo fue destituido en 2012 en un juicio político rápido del que fue declarado "culpable de desempeño de las funciones presidenciales" a lo largo de su cargo como mandatario del país desde 2008 hasta ese año. Esta acusación se debió a la responsabilidad política de la muerte de 17 personas en la localidad paraguaya de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú. Entre ellas, se encontraban 11 campesinos y seis policías; a los que se sumaron más de 50 heridos.
Tras esta maniobra política, los organismos regionales suspendieron temporalmente a Paraguay de la Unión de las Naciones Suramericanas (UNASUR) y del Mercado Común del Sur (MERCOSUR). No obstante, tras el triunfo electoral de Horacio Cartes en abril de 2013, Paraguay volvió a ser aceptado en la región.
Esta no es la primera vez que se pretende modificar la Constitución paraguaya, ya que en agosto de 2016, el Parlamento rechazó una propuesta de índole similar. Además, de acuerdo a las normas que se rigen en el Congreso, no podía retomarse el tema hasta, al menos, un año después, según 'BBC Mundo'.
Sin embargo, tras el 'logro' de los oficialistas la semana pasada --que llevaron la iniciativa al Senado-- la enmienda debe presentarse ante la Cámara de Diputados, en la que Cartes cuenta con mayoría-- este martes. Si esta votara a favor de la propuesta, el Tribunal Superior de Justicia Electoral convocaría a referéndum a la ciudadanía para que decidiera si la reelección del presidente y vicepresidente paraguayos en 2018 es viable o no.