CARACAS, 9 Jun. (Notimérica) -
El pasado mes de abril el expresidente del Gobierno español Felipe González anunció que viajaría a Venezuela para asistir a la defensa de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, en medio de una crisis diplomática que se había desatado entre España y Venezuela y que tenía al exmandatario como protagonista.
La Asamblea Nacional de Venezuela, con mayoría 'chavista', declaró a González persona non grata "para el pueblo venezolano", después de que este anunciara que se ocuparía personalmente de la defensa de opositores, que se encuentran encarcelados por instigación a las protestas violentas e intentos de desestabilización en el país, según asevera el Gobierno.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó a acusar al Gobierno de Mariano Rajoy de "apoyar al terrorismo" en el país, así como de formar parte de una "conjura internacional" para derrocarlo al tiempo que anunció que preparaba una respuesta "muy contundente".
La escalada de tensiones por las acusaciones de Maduro tanto al Gobierno español como a González y al expresidente José María Aznar desembocó en la llamada a consultas del embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández y Torra.
LA VISITA DE GONZÁLEZ
González, que fue jefe del Gobierno español durante 13 años hasta 1992, llegó finalmente a Venezuela este domingo con la intención de visitar en prisión a Leopoldo López y Daniel Ceballos y, tras reunirse con el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, encarcelado desde finales de abril, se reunió este lunes con la coalición de partidos opositores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Dirigentes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) acusaron a González de una amplia lista de fechorías que van desde desfalco hasta tráfico de influencias relacionado con el escándalo de la FIFA, e incluso nexos con narcotraficantes.
Sin embargo, González ha reiterado en varias ocasiones que su visita es de carácter humanitario y ha recordado que en el pasado, el fallecido presidente Hugo Chávez siempre le invitaba al país. "Una vez le llamé a su teléfono privado, le dije que estaba en Cartagena (Colombia) y él me invitó a Caracas y estuvimos hablando cinco horas en su despacho", aseveró.
El expresidente pretende colaborar como "asesor técnico exterior" en la defensa de los Ledezma y de López y asegura que no contradice a la Fiscalía venezolana, que le ha prohibido ejercer de abogado en territorio venezolano porque esto "vulneraría la Ley de Abogados y la certificación de título profesional que exige la Carta Magna para desempeñar dicha profesión en el país".
"Visitaré a Leopoldo López y Daniel Ceballos si logro obtener la autorización del Gobierno nacional", explicó González en una breve rueda de prensa tras el encuentro con los dirigentes de la MUD, flanqueado por las esposas de los políticos presos. Sin embargo, este martes el expresidente ha decidido abandonar el país tras no obtener el permiso.
López y Ceballos, encarcelados el año pasado acusados de avivar meses de protestas antigubernamentales, se mantienen en huelga de hambre desde hace casi dos semanas demandando la liberación de quienes consideran "presos políticos".
LAS OPINIONES DE LA LABOR DEL EXPRESIDENTE
Mientras que el Gobierno venezonalo y los 'chavistas' ha tachado de injerencista la actitud de González y han aseverado que en Venezuela se respetan los Derechos Humanos de los presos, el Gobierno español ha respaldado la labor de González.
El ministro de Exteriores, José García-Margallo ha confirmado que este lunes el Gobierno venezolano no había expresado a las autoridades españolas queja alguna "ni formal ni informal" por la visita de González a Caracas y ha subrayado que el expresidente ha viajado a Venezuela en respuesta a una "invitación" de los familiares de los presos políticos encarcelados a los que González asesora legalmente.
El ministro ha manifestado su deseo de que el viaje del expresidente español "sirva para mejorar la situación política en Venezuela, que es condición inexcusable para mejorar la situación económica" en ese país.
Por su parte, algunos partidos de la oposición española como Izquierda Unida o el nuevo partido Podemos han criticado la actitud de González. "Parece que se le ha parado el reloj y se ha situado en el periodo colonial", ha arremetido el líder de IU, Cayo Lara, que ha criticado que González siga pensando que puede viajar a América Latina y actuar "como los colonizadores".
Según ha recordado el líder izquierdista, Venezuela es un Estado de Derecho y el expresidente español debería respetarlo y "no hacer injerencia" porque a España tampoco le gustaría que intentaran entrometerse en su Justicia.
Por su parte, el candidato de Podemos a la Presidencia de Aragón, Pablo Echenique, ha lamentado que González viaje a Venezuela a participar en la defensa de los opositores al Gobierno de Maduro cuando España "necesita" de su mediación para poner fin a la violación de Derechos Humanos.
"Sorprende que se tenga que ir tan lejos a defender los Derechos Humanos cuando la ONU dice que en su propio país estos derechos humanos están siendo violados cada vez que se desaloja a una familia sin tener otro sitio a donde ir", ha comentado Echenique en declaraciones al programa 'La Noche en 24 Horas' de RTVE, recogidas por Europa Press.