La Habana "acompañará" a Ciudad de México en las acciones que puedan emprender por esta "grave trasgresión del Derecho Internacional"
MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha alertado este martes de que el reciente ingreso de agentes de Policía de Ecuador en la Embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas puede sentar un "gravísimo precedente" y poner en jaque las relaciones diplomáticas.
Rodríguez ha hecho balance de su última intervención en la reunión telemática de ministros de Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde ha abordado este episodio, entre otros asuntos, según ha destacado en su perfil oficial de la red social X, antes conocida como Twitter.
"Denuncié con firmeza el atropello contra la soberanía mexicana, que podría sentar un gravísimo precedente y poner en peligro las relaciones internacionales y cooperación entre Estados", ha manifestado Rodríguez, que considera lo ocurrido en la sede diplomática mexicana en Quito como injustificable.
De acuerdo con Rodríguez, este fue un "hecho grave, inaceptable" y que "no admite justificación alguna. Asimismo, el encargado de la diplomacia cubana reiterado el apoyo de La Habana al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, así como a la ministra de Exteriores, Alicia Bárcena, y el pueblo mexicano.
"México puede contar con disposiciones de Cuba y la voluntad de acompañarlos en acciones que emprendan frente a esta grave transgresión del Derecho Internacional", ha remachado el ministro Rodríguez.
La Policía de Ecuador ingresó el fin de semana en la Embajada mexicana en Quito, donde se alojaba el exvicepresidente Glas desde hacía semanas alegando temor por su seguridad. México había confirmado poco antes de la operación policial que brindaría asilo político al exvicepresidente.
Las autoridades de Ecuador acusan a Glas de un supuesto delito de malversación de caudales públicos por los trabajos de reconstrucción de la provincia de Manabí tras el paso de un fuerte terremoto en el año 2016, que dejó más de 670 muertos.