MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Raúl Castro ha iniciado una campaña internacional con la que busca ejercer "presión" sobre el presidente norteamericano, Barack Obama, para que autorice la liberación de 'los cinco' cubanos detenidos desde 1998 en Estados Unidos, ahora que el régimen ha agotado casi todos los recursos legales para lograr la excarcelación de estos hombres acusados de delitos de espionaje.
El secretario ejecutivo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), José Manuel Esquivel, explicó a Europa Press que, después de 12 años, se han ido agotando las alternativas legales a las que podían recurrir para conseguir la excarcelación de estos cubanos, que lograron infiltrarse en "organizaciones terroristas" anticastristas que, supuestamente, tenían previsto "atentar contra el pueblo" de la isla.
El grupo de 'los cinco' --considerados por La Habana presos políticos-- está conformado por Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, todos ellos detenidos el 12 de septiembre 1998 por el FBI en Estados Unidos, donde han sido acusados de desarrollar labores de espionaje a favor del entonces Gobierno de Fidel Castro.
El régimen califica a estos hombres como "héroes" porque, según detalló Esquivel, "lograron detener más de 170 planes de atentado contra el pueblo cubano, en los que incluso participaban ciudadanos norteamericanos". Desde hace 12 años La Habana ha exigido a la Casa Blanca su libertad, al tiempo que ha emprendido una serie de acciones legales que no han tenido el éxito esperado.
El proceso al que fueron sometidos durante nueve meses en Miami ha sido considerado por Cuba como un "juicio con connotaciones políticas", por tanto, consideran que la solución tiene alcanzarse "por la vía política y esa vía política la tiene Obama en sus manos", ahora que "se están cerrando los caminos legales" para el Gobierno de la isla.
"La libertad de 'los cinco' depende, en gran medida, de una firma de Obama", aseveró el representante de la UNJC, la máxima representación de abogados de la isla. "A Obama hay que imponerle que tiene que libertad a los cinco, esa es la sustancia de la campaña internacional que promueven los grupos de solidaridad en alrededor de cien países: presionar" para que se de luz verde a las excarcelaciones, reiteró.
Esquivel recordó que la ley norteamericana "faculta" al presidente de Estados Unidos "para firmar y retirar los cargos" en algunos casos de condenados por determinados delitos, la cual La Habana considera que podría ser aplicada para 'los cinco', que fueron procesados "a pesar de que nunca se demostró su culpabilidad porque no consiguieron ninguna prueba".
EL CASO DE ALAN GROSS
El anunció de la liberación de 52 disidentes de la llamada Primavera Negra de 2003 --de los cuales 30 se encuentran ya en España-- además de los cambios anunciados por Castro en los últimos dos años, podrían crear un "ambiente favorable" para que Obama acceda a firmar el indulto para 'los cinco'.
Pero también existe otro factor que pretende utilizar La Habana y es el contratista estadounidense Alan Gross, quien fue detenido en diciembre de 2009 por repartir teléfonos móviles en la isla. El régimen, aunque no ha iniciado un proceso formal en su contra, le acusa de ser un espía de Washington.
El propio Fidel Castro dijo en julio pasado que estarían "presionando" a Cuba para que libere a Gross, al tiempo que se refirió al caso de 'los cincop' que fueron "injustamente" detenidos. Obama "los pudo haber soltado, como acaban de soltar a un montón de gente, que dijeron eran espías rusos", apuntó el ex mandatario.
En este contexto, Esquivel destacó que "hay una serie de cuestiones que se están moviendo en el ajedrez político que son interesantes" y, aunque dejó claro que no quieren utilizar a Gross como "moneda de cambio", reconoce que esta situación "crea un clima favorable para que Obama, en cierto y determinado momento, pueda tener la manos un poco más libres y tomar una decisión favorable" para 'los cinco'.
El contratista "es también una carta que yo pienso que pueda hacer en una futura hipotética conversación de igual a igual --entre Washington y La Habana-- en la que entraría a jugar todo eso: las liberaciones de los 52 (opositores), Alan Gross y la liberación de 'los cinco'", sugirió el jurista cubano.
RELACIONES CONDICIONADAS A LA LIBERACIÓN
Cuba, que siempre ha visto a Washington como un enemigo, ha condicionado un eventual diálogo para un posible restablecimiento de las relaciones --rotas hace más de 50 años-- a la excarcelación de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González. "Si no liberan a 'los cinco' no hay arreglo en otras cuestiones", aclaró Esquivel.
Por su parte, Belkys Lay, funcionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, apuntó que "un mejoramiento efectivo, verdadero, profundo de un acercamiento siempre pasaría por el tema de 'los cinco'" porque para Cuba es algo "esencial".
Lay defendió así la postura de Cuba sobre el supuesto manejo político que ha dado la Casa Blanca al tema de estos cinco detenidos, alegando que las autoridades estadounidenses "los han identificado a ellos como un castigo de lo que no han podido hacer con la revolución cubana".
OTRAS MEDIDAS
Aunque el régimen castrista basará su estrategia en la campaña internacional para presionar a Obama, el equipo de abogados que ha llevado el caso de 'los cinco' analiza la posibilidad de adoptar otras medidas de tipo legal para lograr, por lo menos, la reducción de las condenas mediante un habeas corpus.
En junio de este año Cuba solicitó ante la Corte Federal de Miami el habeas corpus de Gerardo Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión. La respuesta debería producirse en los próximos meses y, dependiendo de la decisión judicial, se determinará si se procede a presentar el mismo recurso para los otros cuatro implicados.
"Si nosotros logramos eliminar las cadenas perpetuas a Gerardo sería otro elemento más que tendría Obama a su favor para firmar (...) aunque nosotros seguimos estamos apostando fuertemente a la solución política", afirmó Esquivel.
René González fue condenado a 15 años de prisión; Antonio Guerrero fue sentenciado a cadena perpetua más 10 años de presidio; Ramón Labañino cumple una pena de 30 años, mientras que Fernando González fue condenado a 19 años de prisión. En el juicio se les imputaron un total de 26 cargos, siendo los más destacados el de conspiración contra el Gobierno de Estados Unidos, conspiración para cometer espionaje, conspiración para cometer asesinato, ser agente extranjero no registrado y utilizar identidades falsas.
En 2005 tres jueces del Onceavo Circuito de Apelaciones de Atlanta, en Estados Unidos, "declararon nulo el proceso" mediante un "escrito histórico que tiene una fundamentación muy fuerte en relación de la inocencia de 'los cinco'", sostuvo el jurista. Los magistrados recomendaron entonces realizar nuevamente el juicio fuera de Miami, pero en 2009 la Corte Suprema de Justicia decidió "desconocer" el caso.
El Gobierno de los hermanos Castro ha justificado la presencia de estos cinco hombres que se filtraron en organizaciones "antirrevolucionarias" para "evitar atentados" contra la isla. "Cuba ha tenido la necesidad de protegerse estos 50 años de revolución de todos los ataques de Estados Unidos, más de 3.000 vidas ha costado toda esta situación", lamentó Esquivel.