LA HABANA, 3 Oct. (Notimérica)-
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, ha calificado este martes de "inaceptable" e "infundada" la decisión de Estados Unidos de expulsar a 15 diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington como represalia por los misteriosos "ataques acústicos" que se saldaron con más de una veintena de norteamericanos enfermos en La Habana.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores protesta enérgicamente y denuncia esta decisión infundada e inaceptable, así como el pretexto utilizado para justificarla al afirmarse que el Gobierno de Cuba no adoptó todas las medida adecuadas para prevenir los ataques", ha indicado en un comunicado de prensa el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
"Una vez más, el gobierno de Estados Unidos, en una acción injustificada, decidió la salida de 15 funcionarios de la embajada de Cuba en Washington", ha añadido Rodríguez según ha informado 'Tele Sur'.
Este país "no tiene responsabilidad alguna (en los incidentes de salud) y la investigación todavía está en curso", dijo el ministro, quien aseguró que su Gobierno tiene "un historial impecable en el respeto de la Convención de Viena", que establece la obligación de loe Estados de proteger a los diplomáticos extranjeros destacados en su territorio.
"El principal obstáculo ha sido la falta de acceso directo a afectados y a los médicos que los trataron, y la ausencia de información primaria constatable, así como la imposibilidad de contactar a expertos de EEUU sobre otros incidentes de esta naturaleza", señaló Rodríguez.
Este martes EEUU decidió expulsar a 15 diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington, otorgándoles siete días al personal diplomático para abandonar territorio estadounidense en respuesta a lo que dice han sido una serie de misteriosos incidentes acústicos, que han afectado la salud de su delegación en La Habana y de sus familiares.
El Departamento de Estado aseguró la semana pasada que las personas afectadas por los ataques habían sufrido "pérdida de audición, mareos, zumbidos, vértigo, problemas visuales, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir". Ni Washington ni La Habana han identificado el origen de estos misteriosos incidentes.