Actualizado 12/05/2010 14:25

Cuba.- Cuba solicitará a un tribunal de Miami el hábeas corpus para uno de los 5 cubanos detenidos en EEUU por espionaje


LA HABANA, 12 May. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Rebeca Rocha) -

El Gobierno de La Habana solicitará a finales de mayo a un tribunal de Miami un hábeas corpus para Gerardo Hernández Nordelo, uno de los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos desde hace 12 años procesado por delitos relacionados con espionaje, con el objetivo de lograr una "resentencia" que elimine las dos cadenas perpetuas a las que fue condenado.

Olga Salanueva, esposa de René González, también del llamado grupo de 'los cinco', informó a Europa Press que el propósito es lograr que las autoridades norteamericanas reconsideren el caso de Hernández Nordelo, quien ha sido "víctima" de una "injusticia", al pesar sobre él las más duras penas en el marco de este caso que ha sido constantemente repudiado por el Gobierno de la isla que exige la liberación de los "cinco antiterroristas".

Hernández Nordelo fue condenado en 2001 a dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión por los delitos de conspiración para espiar, documentación falsa, ser agente de un gobierno extranjero sin estar registrado y conspiración para cometer asesinato. El hábeas corpus se presentará "basándose en la injusticia que se ha cometido con Gerardo y la necesidad que tiene aunque sea de lograr quitar las cadenas perpetuas", acotó Salanueva.

Sin precisar más detalles, Salanueva comentó que en este momento los abogados de la defensa están trabajando sobre esta solicitud que podría ser presentada los últimos días de mayo ante el tribunal de Miami que llevó este juicio que se extendió durante siete meses entre los años 2000 y 2001.

"La campaña y la lucha que hemos llevado nosotros es para pedir la libertad de estos cinco hombres que no cometieron ningún delito", señaló, pero el caso de Hernández Nordelo --preso en el estado de California-- es el más preocupante para la familia y para el propio Gobierno de Cuba porque podría pasar toda su vida en la cárcel. "Los demás tienen, aunque lejano, una fecha en el calendario, pero Gerardo no la tiene", lamentó.

El grupo de 'los cinco' esta conformado también por Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González, todos ellos detenidos en 1998 por el FBI mientras residían en Estados Unidos, donde han sido acusados de desarrollar labores de espionaje a favor del entonces Gobierno de Fidel Castro.

A partir de ese momento, el régimen cubano ha protagonizado una intensa campaña para poner fin al presidio de estos cinco hombres a los que cataloga como "héroes" sin que Washington haya accedido, por el momento, a ninguna de estas peticiones que han tenido un fuerte eco en algunos gobiernos y organizaciones internacionales.

SIN PRUEBAS

'Los cinco' fueron acusados por varios delitos pero el que predominó es el de conspiración para espiar, sin que se les haya condenado por delitos de espionaje directamente "porque no tenían cómo demostrarlo" y, por tanto, "solamente se puede llegar a condenar por la intención que tiene de hacerlo", aclaró Salanueva.

"Para acusarlo de espionaje se necesita probar que la persona tomó información que ponga en peligro la seguridad de un Estado, por eso se preocuparon de que el cargo no fuese espionaje sino conspiración porque no tienen que probar la documentación o el testimonio", explicó.

El Gobierno de los hermanos Castro ha insistido en afirmar que la labor de estos cinco hombres no tenía como blanco preparar acciones contra Washington, sino buscar información para demostrar que organizaciones en Miami y en el resto del país estaban desarrollando planes contra la isla. "Ellos lo que hacían era monitorear de cerca las acciones de estos grupos, ese es el gran delito de los cinco", subrayó.

Algunas de estas pruebas fueron entregadas en junio de 1998, recordó Salanueva, cuando una delegación de Estados Unidos recibió en Cuba "documentos con nombres, direcciones, planes a ejecutar de estos grupos a fin de buscar la colaboración para detener" a estas organizaciones, "pero la respuesta de ellos fue arrestar a estos cinco antiterroristas el 12 de septiembre" de ese año.

Para Salanueva esta acción responde a que a la Casa Blanca "le molestó que Cuba conociera tantos detalles" de lo que supuestamente estaba tramando la disidencia anticastrista en territorio norteamericano.

"Cuba tiene el derecho de defenderse, no había otra alternativa que enviar a estas personas a Estados Unidos. Ellos dejaron todo en Cuba y gracias a estas nobles tareas se han podido evitar muchas otras acciones contra nuestro pueblo", aseguró Salanueva.

Con estas acciones, Washington lo que busca es "dar como un ejemplo para que nunca más se le ocurra a nadie meterse con sus terroristas, meterse con sus mercenarios, que es bien alto el costo que puede tener una persona que se atreva a advertir a su pueblo del riesgo que esta corriendo al hacer esto", aseveró.

Asimismo, Salanueva expresó que con estos hechos se evidencia la "falta de voluntad" por parte de Estados Unidos y de su actual presidente, Barack Obama, quien "sabe bien que en este caso no se hizo justicia, que este caso es violatorio de la constitución de EEUU, que no se probo ningún cargo".

DESDE EL AÑO 2000

Salanueva no ve a René, condenado a 15 años de prisión, desde agosto del año 2000 cuando fue detenida por las autoridades norteamericanas que posteriormente la deportaron a Cuba. Desde entonces, Washington le ha denegado el visado de entrada en unas 13 ocasiones.

Sus dos hijas han podido ir a verle a la prisión ubicada en la ciudad de Marianna, en el estado de Florida, en varias ocasiones porque el Gobierno de Estados Unidos le ha otorgado el permiso de ingreso a suelo norteamericano, pero dejando claro que las menores sólo pueden entrar al país sin estar acompañadas de su madre.

El contacto con su marido es telefónico cuando René la llama desde la cárcel aprovechando los 300 minutos que le dan para realizar llamadas. "Pero mucho de ese tiempo lo tiene que utilizar hablando con los abogados", lamentó Salanueva, quien insistirá, junto a Adriana Pérez, esposa de Gerardo, en solicitar su visado para poder ver personalmente a sus parejas.