LA HABANA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Dos miembros desertores del ejército cubano fueron detenidos a última hora de la tarde del jueves, (madrugada del viernes, hora española), tras intentar secuestrar un avión civil con el que tenían previsto trasladarse a Estados Unidos. Como resultado, un oficial de las Fuerzas Armadas Cubanas resultó muerto cuando intentó evitar el rapto de la aeronave, según informó oficialmente el ministerio del Interior de Cuba.
En primer lugar tres individuos secuestraron un autobús urbano, tomaron como rehenes a los pasajeros que viajaban en ese vehículo y se dirigieron a la Terminal 1 de vuelos nacionales del aeropuerto internacional 'José Martí' de La Habana. Una vez allí se introdujeron con los rehenes en un avión Boeing 737 que estaba estacionado en la pista sin tripulación ni pasajeros.
Según informó el citado ministerio cubano en una nota oficial, los tres prófugos mataron a uno de los rehenes, el teniente coronel de las Fuerzas Armadas (FAR) Víctor Ibo Acuña Velázquez, quien se encontraba desarmado pero que trató de evitar el secuestro de la aeronave.
"La acción efectiva y coordinada de las fuerzas del orden permitió frustrar el propósito de los secuestradores y preservar la vida del resto de los rehenes", indicó el comunicado.
Los delincuentes capturados son los dos últimos autores que permanecían en fuga de la justicia cubana desde el pasado 29 de abril, después de asesinar al soldado del servicio militar, Yoendris Gutiérrez Hernández, en el momento que actuaba como centinela en una unidad de las FAR y herir a otro combatiente.
Los tres prófugos, también soldados del servicio militar, se fugaron con dos fusiles AK, tras lo cual se desplegó un extenso operativo en la isla caribeña. Según las autoridades cubanas la colaboración ciudadana fue clave para capturar anteriormente a otro implicado en estos hechos, quien declaró que el propósito del grupo era abandonar Cuba.
El ministerio del Interior de Cuba expuso que "la responsabilidad por estos nuevos crímenes" recae "sobre las máximas autoridades de los Estados Unidos". "(Estos hechos) se suman a la larga lista de actos de terrorismo de que Cuba ha sido víctima durante casi medio siglo", concluyó el comunicado oficial.