Actualizado 26/02/2010 23:57

Cuba.- Disidentes cubanos se manifiesta en el consulado de Brasil en Miami por "complicidad" de Lula en muerte de Zapata


MIAMI, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea de la Resistencia Cubana acusó este viernes al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, de ser cómplice del régimen cubano en la muerte del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo y ocupó de forma pacífica el consulado de Brasil en Miami en señal de protesta.

La plataforma disidente lamentó el hecho de que el mandatario brasileño, que se encontraba de visita oficial en la isla el mismo día en que murió Zapata, no hiciera mención alguna a la defunción del preso político.

"¡Lula, cómplice! ¡Vergüenza para Lula! ¡Viva Orlando Zapata Tamayo! ¡Derechos Humanos para los cubanos!", corearon los manifestantes que acudieron a la protesta convocada por la Asamblea de la Resistencia.

Una de las representantes de la coalición, Sylvia Iriondo, tomó la palabra en nombre de los manifestantes y se dirigió de forma directa a los diplomáticos del consulado de Brasil en la ciudad estadounidense de Miami para explicarles las razones de su reivindicación pacífica.

"Estamos aquí en una protesta pacífica de condena al Presidente de Brasil, Lula da Silva, por abrazarse con los dictadores que asesinan a nuestro pueblo. Este hombre (afirmó Iriondo mientras sostenía una fotografía de Zapata) fue asesinado en las prisiones castristas".

Zapata falleció el pasado miércoles 23 de febrero en un hospital de La Habana a consecuencia de una huelga de hambre que mantuvo durante 85 días para reivindicar un incremento de sus derechos como preso, según denunció, vulnerados por las autoridades penitenciarias del centro Kilo 5.

El prisionero de conciencia era miembro del Directorio Democrático Cubano, una organización civil ilegal, en la que participaba activamente y por cuyas actividades fue arrestado en 2003 y condenado por desorden público.

Además, Zapata formaba parte del 'grupo de los 75' disidentes, periodistas y activistas a favor de la democracia y de los Derechos Humanos detenidos en una ola de represión conocida como 'Primavera negra' en 2003.