Actualizado 18/12/2006 13:12

Cuba/EEUU.- La delegación de EEUU en La Habana pide un cambio en la política hacia Cuba y el inicio del diálogo

Los congresistas piden el fin del bloqueo y creen que la mayoría de los estadounidenses apoya un nuevo enfoque en las relaciones

LA HABANA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La delegación bipartidista de congresistas estadounidenses que terminó ayer su visita a Cuba pidió de forma unánime "un cambio en la política" de su país y el inicio de un diálogo entre los gobierno de ambos países.

La misión estuvo encabezada por el republicano Jeff Flake y el democráta William Delahunt y la integraron también Jo Ann Emerson, Jerry Moran, Mike Conaway, Jim McGovern, Jane Herman, Hilda Solìs, Grez Mecks y Lincoln Davis.

En una declaración suscrita por todos, los congresistas afirman que "es hora de que Estados Unidos dialogue con Cuba y responda, de manera positiva, a los planteamientos" realizados por el primer vicepresidente cubano, Raúl Castro, en su discurso del pasado 2 de diciembre.

Aunque plantean que una negociación puede ser "compleja", hacen un llamamiento a comprender que no se alcanzará resultado alguno sin emprender esfuerzos mediante la diplomacia normal, según informa la agencia 'Prensa latina'.

"Deberíamos de entrar en consultas regulares sobre asuntos migratorios, tanto para proteger nuestra seguridad nacional como para salvar vidas y averiguar si hay algo más por hacer para luchar contra el narcotráfico", recalcan los miembros de la delegación.

EXPORTACIÓN PETROLERA Y CASOS JUDICIALES

Los legisladores apuestan también por dialogar sobre cuestiones relacionadas con la exploración petrolera y en relación a ciudadanos de cualquiera de los dos países que se encuentren eludiendo la justicia correspondiente.

"Hay otras áreas de oportunidades (para el entendimiento) que sólo pueden conocerse si comenzamos a hablar con Cuba", puntualizan, al tiempo que agradecen la "cortesía" con la que fueron atendidos por las autoridades cubanas durante su visita de tres días.

En respuesta a los medios de comunicación, Delahuet afirmó que la visita del grupo subrayó la importancia de un cambio en la posición de Washington hacia la isla, lo cual considera apoyado por la mayoría de los estadounidenses.

"Creemos que este es el momento para empezar a dialogar y acabar con una política fracasada durante más de 50 años, pues se habla en Estados Unidos mucho de transición en Cuba, pero allá ocurrirá una transición en enero con el control demócrata del Congreso", apuntó.

Tras señalar que las restricciones a los viajes familiares y al envío de remesas en la isla por los cubanos residentes en Estados Unidos no tienen base moral, resaltó la intención de un nuevo viaje para continuar con sus gestiones.

Por su parte, McGovern aseguró tender su mano a los cubanos "con espíritu de amistad" y "fuertes esperanzas" de un cambio de su Gobierno para mejorar las relaciones bilaterales. "Respeto la soberanía de Cuba, creo que los cubanos deben forjar su futuro sin interferencia de Estados Unidos", planteó.

FIN DEL BLOQUEO

Asimismo, pidió el fin del bloqueo norteamericano contra Cuba y de las restricciones para los visados y visitas familiares, mientras que Emerson abogó por un incremento de los vínculos comerciales en las dos direcciones, y recordó que Cuba ya gastó más de 2.000 millones de dólares (1.500 millones de euros) en la compra de productos agrícolas estadounidenses, convirtiéndose así en el socio comercial número 23 de la Unión.

Solís habló igualmente a favor del cese de prohibiciones a los cubanos que viven en territorio norteamericano y desean viajar a su país de origen, recomendando para ello la adopción de principios morales por parte de Washington en ese sentido. Finalmente, Hartman manifestó que los dos pueblos tienen mucho en común e hizo un llamamiento para mantener conversaciones abiertas por parte de los dos gobiernos.

Durante su estancia en Cuba, la delegación estadounidense se entrevistó con el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón; el ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, el presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón; y el director de la empresa Alimport --encargada de importaciones de productos alimenticios--, Pedro Álvarez.