Actualizado 26/12/2011 17:11

Cuba/EEUU.- Familia de Alan Gross pide a Raúl Castro su inmediata liberación por su delicado estado de salud


MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los familiares del estadounidense Alan Gross, condenado en La Habana a 15 años de prisión, han pedido una vez más al mandatario cubano, Raúl Castro, que tenga "compasión" y libere al contratista que presenta un delicado estado de salud, tras expresar su decepción porque no fue incluido en la lista de 86 extranjeros que serán excarcelados próximamente por el gobierno de la isla.

"Vuelvo a pedir al gobernante Raúl Castro que muestre compasión por la situación de nuestra familia y libere a Alan", ha manifestado Judy Gross, esposa del contratista, en un comunicado.

Castro sorprendió el pasado viernes a la comunidad internacional al anunciar la excarcelación 2.900 presos, entre los que figuran 86 extranjeros. La noticia generó una gran expectativa ante la posibilidad de que Gross estuviese en esa lista, sin embargo, el gobierno cubano no lo incluyó entre los beneficiados.

Judy ha confesado que fue "devastador" ver cómo las autoridades cubanas "han dejado pasar una vez más la oportunidad de liberar a Alan por razones humanitarias". Según ha asegurado, el estadounidense ha perdido 45 kilos en prisión y sufre de depresión.

Horas después del anuncio de Castro, el Departamento de Estado en Washington deploró que La Habana "haya decidido no aprovechar esta oportunidad para extender esta liberación humanitaria al señor Gross en estas época de fiestas, especialmente teniendo en cuenta su deteriorado estado de salud".

Alan Gross, de 62 años, fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana, acusado de distribuir ilegalmente equipos de comunicación satelital como subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), que financia, entre otras cosas, programas destinados a promover la democracia en la isla.

En marzo de este año fue condenado a 15 años de prisión por "actos contra la independencia e integridad territorial del Estado". Poco después, la defensa apeló la decisión pero el Tribunal Supremo de Cuba la rechazó.

El caso ha llevado a las relaciones entre Cuba y Estados Unidos a un estancamiento después de una leve mejoría bajo el Gobierno del presidente Barack Obama, quien alivió el embargo comercial flexibilizando las restricciones de viajes y permitiendo el libre flujo de remesas a la isla.

Gross y el Gobierno de Estados Unidos sostienen que su viaje a La Habana fue solamente para ayudar a grupos judíos a obtener acceso a Internet y que no violó ninguna ley y están a la espera de que el Tribunal Supremo falle a su favor para permitir su regreso a casa.