Actualizado 07/05/2013 04:54

Cuba/EEUU.- El Gobierno cubano "no ve relación" entre el caso de René González y el de Alan Gross


LA HABANA, 7 May. (Reuters/EP) -

El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha dicho que "no ve ninguna relación" entre el caso de René González, uno de los cinco espías cubano-estadounidenses condenados en el país norteamericano, y el de Alan Gross, contratista estadounidense condenado en la isla caribeña.

Rodríguez ha subrayado las diferencias entre ambos casos, explicando que González ha podido volver a Cuba tras cumplir 13 años de condena, mientras que Gross, todavía no ha cumplido los 15 años a los que fue sentenciado.

"Es un caso de aplicación de la ley. No veo ninguna relación, por tanto, entre los dos casos", ha dicho el canciller cubano, en declaraciones realizadas desde Brasilia, donde se encuentra de visita oficial.

No obstante, ha aclarado que el Gobierno sigue dispuesto a iniciar negociaciones con Estados Unidos para buscar una solución humanitaria a los cuatro --Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González-- y a Gross.

La llegada a la capital cubana de González había hecho pensar que el caso Gross podría destrabarse, ya que La Habana había ofrecido a Washington canjear a 'los cinco' por el contratista estadounidense.

REGRESO DE GONZÁLEZ

González ha acudido este lunes a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana para iniciar los trámites para renunciar a la ciudadanía estadounidense, única condición que le impuso el pasado viernes la jueza federal Joan Lenard a cambio de volver a Cuba.

Los cinco fueron detenidos en 1998 en la ciudad Miami y condenados en 2001 por espiar para el Gobierno cubano a Estados Unidos. Cuatro siguen presos, mientras que González fue excarcelado en febrero de 2011, tras pasar 13 años en prisión.

Los cinco son considerados unos "héroes nacionales" en Cuba porque se les atribuye la infiltración en redes terroristas cubano-estadounidenses para evitar atentados en la isla caribeña. En cambio, para Estados Unidos son espías con planes terroristas.

EL CASO GROSS

Gross, de 63 años de edad, fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana cuando estaba trabajando para la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) con el fin de facilitar el acceso a Internet a la comunidad judía en Cuba.

Tras permanecer dos años en prisión preventiva, en marzo de 2011 fue condenado a 15 años de cárcel por llevar a cabo "actos contra la independencia o la integridad del Estado cubano", por introducir equipos de comunicación satelital, algo prohibido en el país.

Desde entonces, Estados Unidos ha solicitado insistentemente a Cuba que libere a Gross por razones humanitarias, ya que, según argumenta, se encuentra gravemente enfermo. "Creo que no sobrevivirá a esta terrible experiencia", ha dicho su mujer, Judy.

Las autoridades cubanas han rechazado estas acusaciones, aseverando que el estado de salud del contratista estadounidense es "normal" y que "realiza regularmente intensos ejercicios físicos" para mantenerse en forma.

El caso Gross puso fin a un breve periodo de distensión en las relaciones bilaterales, propiciado por la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama, que flexibilizó el embargo comercial impuesto a la isla desde hace más de medio siglo al permitir que los cubano-estadounidenses puedan viajar libremente y enviar remesas a su país.