Actualizado 06/03/2007 17:51

Cuba.- España apuesta por que la UE mantenga el diálogo con el Gobierno de Cuba


BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, afirmó hoy que España no quiere que la Unión Europea introduzca ningún cambio cuando el mes de junio revise su posición común hacia a Cuba y defendió la vigencia del que promovió el Gobierno hace dos años para, entre otros aspectos, reanudar el diálogo con las autoridades cubanas.

"España ya promovió hace dos años un cambio en la posición común y hasta el momento no hemos querido promover ningún otro cambio, no queremos ningún tipo de modificación", declaró al término de las reuniones que mantuvo con los comisarios de Comercio, Peter Mandelson, y de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.

Reiteró que "queremos que haya un diálogo y una interlocución y precisamente en este momento (con la enfermedad de Fidel Castro y la delegación de poderes) es cuando este diálogo tiene que ser más intenso". Ésta, dijo, "es la posición que ha mantenido España y que queremos que se siga manteniendo en el futuro".

Los países de la UE empezarán a negociar en los próximos meses la revisión de su posición común hacia Cuba y Jiménez señaló que "en este momento creemos que no es oportuno desde el punto de vista político y estratégico promover ningún tipo de cambio".

Añadió que "en Cuba se están produciendo cambios o es previsible que se produzcan cambios, en este momento se ha producido una delegación de poderes por parte de Fidel Castro en otras autoridades del régimen", por lo que consideró que ahora "es el momento de esperar, de ver cómo evolucionan los acontecimientos y de que la UE recupere la interlocución con Cuba".

Recordó que precisamente éste fue el objetivo que persiguió el Ejecutivo español cuando hace dos años promovió la eliminación de las sanciones diplomáticas que impuso la UE en 2003 a las autoridades de La Habana. "Queríamos recuperar el diálogo con las autoridades cubanas", que, apuntó, "puede ser crítico en muchas ocasiones".

Como cada año desde 1996, los Estados miembros revisarán el próximo mes de junio su posición común hacia la isla, con la que se busca "fomentar un proceso de transición pacífica hacia la democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como una recuperación económica sostenible".

En 2003 se sumaron a esta declaración unas sanciones diplomáticas que impedían las visitas europeas de alto nivel a Cuba, limitaban la presencia de representantes europeos en manifestaciones culturales en la isla y promovían la invitación de miembros de la disidencia a las fiestas europeas, lo que en la práctica se tradujo en la no asistencia a las mismas por parte de las autoridades cubanas.

Finalmente, en 2004 el Gobierno español promovió la suspensión de dichas sanciones, una decisión que sería reevaluada cada año junto a la revisión de la posición común y se sustituía por una declaración en la que la UE apostaba por potenciar el diálogo tanto con la disidencia pacífica como con las autoridades.

El texto aprobado entonces señalaba que la UE "reitera su disposición de mantener un diálogo dirigido con las autoridades cubanas sobre una base recíproca y no discriminatoria",