Actualizado 28/09/2011 21:49

Cuba.- El Gobierno cubano autoriza la compraventa de coches tras casi medio siglo de prohibición

Taxista En La Habana
EUROPA PRESS/JUVENTUD REBELDE

No será necesaria autorización previa de ninguna entidad y los que decidan emigrar también podrán venderlos


LA HABANA, 28 Sep. (Reuters/EP) -

El Gobierno cubano ha dado luz verde este miércoles a la compraventa de coches, que ha estado prohibida durante casi medio siglo en la isla, en una de las reformas más populares emprendidas por el presidente Raúl Castro, según un decreto publicado hoy.

Las ventas de casas y automóviles se han visto fuertemente limitadas durante años para disgusto de los cubanos, pero Castro prometió una mayor flexibilización de estas restricciones como parte de las más de las 300 reformas aprobadas en un congreso del Partido Comunista el pasado mes de abril.

Según el decreto publicado en la edición digital de la 'Gaceta Oficial' (www.gacetaoficial.cu), se autoriza la "transmisión de la propiedad de vehículos por compraventa o donación", entre los cubanos que viven en la isla y extranjeros residentes permanentes o temporales en el país.

"La donación o la compraventa de vehículos de motor por parte de personas naturales cubanas o extranjeras con residencia permanente no requiere de la previa autorización de ninguna entidad", precisa la 'Gaceta Oficial'.

En uno de sus capítulos, el documento precisa que "los ciudadanos extranjeros con residencia temporal en el territorio nacional, solo podrán adquirir hasta dos vehículos durante su permanencia en el país".

El texto señala también que los cubanos que deciden emigrar definitivamente, unos 40.000 anuales, principalmente hacia Estados Unidos y España, podrán vender sus coches antes de marcharse del país o transferirlos hasta cuarto grado de consanguinidad, una disposición que antes no era posible y por lo cual debían dejar sus propiedades al Estado.

En Cuba se podía efectuar hasta ahora la compraventa de coches fabricados antes de inicio de la revolución de 1959, la mayoría de procedencia estadounidense. Además, la venta de coches estaba regulada por el Estado, que autorizaba las compras especialmente a deportistas, médicos y artistas contratados por el Gobierno ofreciendo sus servicios en otros países.