MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El eurodiputado de Vox Hermann Tertsch y el diputado Víctor González han anunciado este domingo su intención de viajar este lunes a La Habana para apoyar al pueblo cubano "frente a la tiranía castrista" junto a la fundadora de Cuba Decide, Rosa María Payá.
Así lo han trasladado los de Santiago Abascal a través de la cuenta oficial de Twitter de Vox en el Parlamento Europeo. Además, Cuba Decide han señalado en un comunicado que "se esperan protestas pacíficas masivas en favor del cambio democrático a pesar de la violencia y la represión que el régimen ya ha desatado" y que planean viajar "en una misión humanitaria y de observación".
"La nación cubana, que vive dentro y fuera de la isla, estará en la calles este 15 de noviembre porque queremos recuperar nuestro país y avanzar hacia el futuro en libertad. Nosotros hemos solicitado los permisos para volar mañana y participar desde de Cuba porque como cubanos tenemos ese derecho. Agradecemos profundamente la solidaridad a los eurodiputados que nos acompañan para ser observadores imparciales de esta jornada histórica", ha señalado Rosa María Payá.
Por su parte, el eurodiputado Hermann Terstch ha trasladado que va "a Cuba a mostrar el apoyo y la amistad con el pueblo pisoteado por 63 años y a acabar con las complicidades de democracias europeas y americanas que lo han hecho posible".
Además, la compañía aérea ha solicitado los permisos de vuelo a las autoridades de la Isla con quien mantiene abiertas las comunicaciones.
NUEVA JORNADA DE MOVILIZACIONES
La de este lunes está llamada a ser una nueva jornada de movilizaciones opositoras en Cuba, poco más de dos meses después de las mayores protestas de los últimos años en la isla. La oposición ha denunciado un aumento de la represión por parte del Gobierno, que a su vez ha cuestionado la supuesta instrumentalización política de las marchas y el papel en la sombra que tendría Estados Unidos.
La protesta estaba convocada inicialmente para el 20 de noviembre, pero los promotores, aglutinados en el movimiento Archipiélago, decidieron adelantarla cinco días después de que las autoridades anunciasen en los días previos a la manifestación una serie de maniobras militares --rutinarias, según el Gobierno--.
Entre las reivindicaciones que aspiran a exponer en las calles figuran reclamaciones en pro de la liberación de los "presos políticos", el arranque de un diálogo que permita resolver la "crisis política, económica y social" y críticas contra la violencia atribuida al Gobierno en las protestas de julio.
Sin embargo, Archipiélago se topó con el 'no' de las autoridades. El Consejo de Administración de la Habana Vieja respondió a la solicitud con una negativa, alegando que los promotores tienen lazos con Estados Unidos y "la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba", según la nota difundida por la prensa oficial.
Los convocantes, sin embargo, decidieron mantener su 'Marcha Cívica por el Cambio' para hacer frente al "autoritarismo". En este sentido, llaman a la población a sumarse a las concentraciones, no solo con marchas por las calles sino también con gestos simbólicos como una cacelorada convocada a las 20.00 (hora local).