Actualizado 25/02/2010 15:22

Cuba.- La madre de Zapata denuncia "la represión del régimen" horas antes de enterrarlo y le responsabiliza de lo ocurra

Dice que más de una veintena de "sicarios" han custodiado su casa toda la noche y admite temer por su vida y la de su familia


MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Reina Tamayo, la madre del disidente Orlando Zapata, que pereció este martes en un hospital de La Habana tras mantener una huelga de hambre de 85 días para protestar por el trato que reciben los presos políticos encarcelados, denunció este jueves "la represión del régimen", minutos antes del entierro de su hijo, cuyo sepelio estaba previsto que diera comienzo a las 07.00 hora cubana (13.00 hora peninsular española). "Aquí no hay Derechos Humanos", lamentó.

"Voy a enterrar a mi hijo. Responsabilizo a Fidel y Raúl Castro ante el mundo de todo lo que nos pueda suceder cuando saquemos el sepelio de mi hijo porque nos tienen rodeados", explicó Tamayo en una entrevista a Europa Press por teléfono desde su casa sita en la calle Embarcadero, en Banes, en la provincia de Holguín, donde será enterrado Orlando.

Reina Tamayo explicó que "dos sicarios" permanecen custodiando su casa, aunque ésta se vio rodeada por "veintipico sicarios" que "la sitiaron durante toda la noche".

Pese a "la represión del régimen" y el hecho de que las fuerzas de seguridad cubanas han logrado "cortar la carretera completa" para impedir que disidentes y vecinos lleguen a su casa en Banes, explicó que "aproximadamente" un centenar de ellos han logrado acceder hasta su casa para acompañarla durante el sepelio y criticó que "algunos vecinos se han prestado a darles café" a las fuerzas de seguridad que rodearon su casa toda la noche.

"Voy a intentar tomarle una foto (a los sicarios) para que el mundo vea a los asesinos que se han pasado toda la noche vigilando mi casa", explicó. "Ellos no tienen madre", lamentó. "Ellos poseen armas. Nosotros no las tenemos. Nosotros tenemos la razón y la justicia como armas", explicó.

Preguntada si teme por su vida y más represión del régimen contra su familia, Reina Tamayo admitió que teme tanto por su vida como por la del resto de su familia, aunque confió en enterrar a Orlando "en horas de la mañana" y "sobre la cabeza de ellos", en alusión a los Castro.

Zapata, albañil de 42 años, es uno de los 53 presos políticos que todavía continúa en la cárcel desde su detención en la denominada Primavera Negra en 2003 cuando fueron detenidos un total de 75 intelectuales y disidentes del régimen. El disidente dejó de ingerir alimentos sólidos el pasado 3 de diciembre para protestar por las palizas sistemáticas que recibían los presos políticos en la cárcel bautizada como Kilo 8, en la provincia de Camagüey.

NO ACEPTARÁ DISCULPAS DEL RÉGIMEN

La madre del disidente, que sufrió numerosas palizas estando en prisión desde que lo detuvieron en 2003, aseguró que no aceptará ninguna disculpa del régimen, precisó que tampoco lo ha hecho y consideró una muestra de "cinismo" que el presidente, Raúl Castro, culpe a Estados Unidos de la muerte de su hijo, al que, por el contrario, asegura que lo mató "el régimen totalitario" de los Castro que impulsaron "un asesinato premeditado" en su contra "por ser negro" y reclamar sus derechos en prisión.

"No admito que Raúl Castro pase condolencias a esta madre. Esto es un asesinato premeditado", aseguró Tamayo que admitió que desde el régimen no le han ofrecido explicación ni disculpas por la muerte de su hijo.

Igualmente, rechazó que el mandatario acusara a Estados Unidos de ser el responsable de la muerte de su hijo, algo que, a su juicio, "es donde se ve el cinismo de este Gobierno". "No acepto lo que ha dicho Raúl Castro. Esto ha sido un asesinato.

"Lloro por mi hijo toda una vida. Pido a Dios y tengo fe en que antes de morir deben de sufrir en sus propias carnes lo que el destino les traiga en el camino", afirmó. "No tienen vergüenza", lamentó.

PIDE MANO SEVERA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

La madre de Zapata pidió "mano severa" a la comunidad internacional contra el régimen porque, de lo contrario, no se lograrán mejoras para los más de 200 presos políticos y de conciencia que permanecen encarcelados en Cuba.

"Si los países aledaños no toman mano severa con Cuba yo no pienso que mejore la situación de los presos, no solamente para los presos políticos, también para los presos comunes" en las cárceles cubanas, concluyó, a pocas horas de enterrar a su hijo.

"Incluso Batista, que se decía que era tal malo, cuando Fidel estuvo preso se tomaba bien de espagueti y fumaba tabaco. Son unos descarados", subrayó Tamayo, en alusión al periodo que el artífice de la revolución cubana pasó en la cárcel durante la dictadura de Fulgencio Batista que precedió a la misma. "Aquí no hay Derechos Humanos", concluyó.