Actualizado 11/01/2006 17:42

Cuba.- Payá denuncia la situación de los presos políticos y el incremento de la represión contra sus familiares en 2005

Carlos Alberto Montaner alerta de la relación directa entre el aumento de la represión y la sensación de que el castrismo "se acaba"


MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Elizardo Sánchez Santacruz han elaborado dos nuevos informes en los que hacen un balance de la situación de los Derechos Humanos en Cuba durante el año 2005, con los que quieren denunciar los "graves problemas de salud" a los que se enfrentan la mayoría de los presos políticos en las cárceles de la isla, así como el "notable incremento" de la represión contra sus familiares, sobre todo en las provincias del interior del país.

El informe fue elaborado por el Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), de Oswaldo Payá, quien en la presentación celebrada hoy en Madrid, organizada por la Asociación Española Cuba en Transición y la Asociación Iberoamericana por la Libertad, intervino a través del teléfono, ocasión que el líder disidente aprovechó para denunciar la situación de "deterioro galopante" de la salud de la mayoría de los prisioneros políticos cubanos, así como el incremento de la represión contra sus familiares a través de actos de repudio.

Tras recordar que los presos políticos son personas que están condenadas por defender los derechos humanos, subrayó que cada día que pasa "es un día de injusticia y sufrimiento injustificado" tanto para los presos como para sus familiares. Además, denunció que miles de personas que firmaron el Proyecto Varela han sido "visitados" por "comisiones del terror" formadas por la seguridad del Estado y del Partido Comunista, quienes les han amenazado de muerte varias veces.

Además, Payá aseguró que los dirigentes de los grupos de oposición a favor de la democracia y de los necesarios cambios dentro de la isla se sienten "aislados" por lo que pidió al mundo que de a conocer lo que está pasando en Cuba. Somos movimientos pacíficos y reprimidos pero que estamos despiertos", añadió el líder disidente, quien llamó a la solidaridad internacional.

"EL REGIMEN SE ESTA ACABANDO"

Durante el acto intervino el escritor y periodista exiliado Carlos Alberto Montaner, de la Unión Liberal Cubana (ULC), quien denunció el notable incremento de la represión registrado en los últimos meses en Cuba, un fenómeno que atribuyó a la relación directa que existe con el resurgimiento de nuevos grupos de oposición dentro de la isla y a la sensación de que el régimen de Fidel Castro "se está acabando".

"Hay una relación directa entre el incremento de la represión y la sensación de que el régimen se está acabando. De hecho, en los discursos del propio Castro y del ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, hay una referencia constante al temor de que a la muerte de Castro se produzca un cambio en el sistema político del país como consecuencia de la inconformidad de la gente", afirmó Montaner.

Asimismo, Montaner dijo que un síntoma que refleja ese "temor" del régimen castrista es que "simultáneamente están exagerando todos los controles policiales para tratar de que el sistema de represión estalinista se mantenga", mientras que las autoridades intentan dejar establecida la futura sucesión. "Y todo parece indicar que será Pérez Roque quien suceda a Castro", indico.

En la presentación del informe también intervino el poeta cubano excarcelado Raúl Rivero, quien denunció la alarmante situación que se vive en las cárceles de la isla, donde "el hambre y las torturas tanto físicas como psicológicas son constantes". "Que nadie me venga a decir que en Cuba no existe la tortura, porque yo lo vi con mis propios ojos mientras estaba en prisión", indicó.

Rivero hizo referencia a la creciente proyección internacional que está teniendo el movimiento de las Damas de Blanco, grupo en el que formó parte su esposa Blanca Reyes mientras él estuvo encarcelado. Para el poeta se trata de un fenómeno que irrita al Gobierno cubano, que ha respondido incrementando la represión contra los familiares de los presos.

LUZ Y TAQUIGRAFOS

En este punto, Montaner consideró "extraordinariamente importante" que los medios de comunicación internacionales cuenten lo que está pasando en Cuba. "Al fin y al cabo los crímenes son mucho más fáciles de cometer cuando no hay luz y taquígrafos. Y en estos momentos en Cuba hace falta mucha luz y muchos taquígrafos para tratar de impedir que se produzcan esos crímenes", añadió.

Por otro lado, al ser preguntado por el resurgimiento de nuevo líderes populistas en América Latina, como la victoria de Evo Morales en las elecciones presidenciales bolivianas, Montaner aseguró que es un incremento de viejas tendencias revitalizadas pero que nunca han desaparecido de América Latina, con diversas variantes del populismo, colectivismo, nacionalismo, antioccidentalismo y antiamericanismo".

"Todo eso ahora se está mezclando con el eje formado por La Habana de Castro y Caracas de Chávez, al que ahora va a incorporarse La Paz de Morales (...) Yo no tengo ninguna duda de que en este caso (el triunfo del dirigente cocalero) Fidel Castro ha jugado el papel de 'Il Consiglieri' mientras que Hugo Chávez ha optado por el papel de 'Il Padrino'", añadió en tono sarcástico.

PAPEL DE ESPAÑA

Por eso, Carlos Alberto Montaner es tajante cuando asegura tener claro el protagonismo que debe ocupar el Gobierno de España en este momento, sobre todo en intentar "moderar" las peores tendencias antidemocráticas y contrarias a la libertad que están creciendo en América Latina. "Y España tiene que hacerlo sin ninguna vacilación", insistió.

Así, advirtió al Gobierno español de que cuando tenga la tentación de poner los intereses económicos por delante de los principios tiene que cambiar porque, a su juicio, "España es mucho más que los intereses de los vendedores de energía o de los hoteleros", en clara referencia a empresas con amplia presencia en América Latina como la petrolera Repsol YPF o el grupo Meliá.

Por último, el líder de la Unión Liberal Cubana consideró que España es un país que tiene una "responsabilidad histórica" muy importante que debe cumplirla con "gran dignidad". "Y eso significa la libertad y la democracia que quiere para su país tiene que defenderla con la misma intensidad para los países de América Latina", sentenció.